En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad. Efesios 1:11
Muchos de nosotros hemos esperado por un reinicio y por los nuevos comienzos profetizados. Todos hemos estado haciéndole preguntas a Dios porque las cosas parecen contrarias, pareciera que el horno se encendió siete veces más, pero El ha estado preparándonos, llamando nuestra atención, El ha tenido que sacudirnos y quitar muchas cosas y personas de nuestra vida. Muchos se han negado a soltar las ofensas y traiciones del pasado, han estado distraídos, han perdido la pasión porque han sido vencidos por las preocupaciones cambiando su enfoque y visión, se encuentran atrapados en lugares y con personas equivocadas, siguiendo Sus propios planes. Proverbios 16:1 dice: Podemos hacer nuestros propios planes, pero la respuesta correcta viene del Señor.
Muchos me han dicho. “¿Pero no he visto cumplimiento a las palabras proféticas? Cuando Dios nos da una palabra profética, es como una puerta abierta. Él nos permite echar un vistazo a nuestro futuro desde Su perspectiva, y promete que, si atravesamos esa puerta con fe y obediencia, Él hará todo lo que esté en Su poder para respaldar Sus palabras. Hay algunas cosas que Él hará y hay otras cosas que nosotros debemos hacer. Es un poco como firmar un pacto: cada parte tiene responsabilidades que cumplir. Cuando recibimos una palabra, debemos preguntarnos: Señor, ¿CUAL ES MI PARTE EN ESTA PALABRA? Nuestras malas decisiones pueden cambiar nuestro destino, aunque Dios quiera otra cosa diferente para nosotros. Muchos necesitan hacer cambios porque el fundamento sobre el cual estuvieron parados en el pasado es demasiado débil para sostenerlos en el tiempo que viene. Dios nos está dando nuevas oportunidades de enfocarnos en El, de hacerlo a Su manera y ser uno con El. Desde ese lugar de rendición, obediencia y adoración veremos abrirse las puertas a lo nuevo y a los milagros esperados.
Salmos 119:33-38 TPT Dame revelación sobre el significado de tus caminos para que pueda disfrutar la recompensa de seguirlos completamente. Dame un corazón comprensivo para que pueda conocer y obedecer apasionadamente tu verdad. Guíame por los caminos que te agradan, porque me deleito en todo lo que dices. Haz que mi corazón se incline ante tus palabras de sabiduría y no ante la riqueza de este mundo. Ayúdame a apartar los ojos de las ilusiones para perseguir solo lo que es verdad; Empapa mi alma de vida mientras camino en tus caminos. Tranquilízame con tus promesas, porque soy tu amado, tu siervo que se rinde ante ti.
El Señor dice:
“Tienes un destino profético. Tienes un destino profundo, un impacto que hacer para el Reino de Dios. Tienes un llamado de Dios en tu vida, y Yo te estoy llamando una vez más. Lo que el enemigo te ha robado, Yo lo voy a restituir. Mientras te asocias Conmigo y me das tu vida, Yo me voy a asociar contigo, en tu ministerio. Hay una profundidad de Dios que se manifestará a través de tu vida. Sacúdete las viejas mentalidades. Este es un nuevo día, esta es una nueva temporada. Estoy interviniendo en tu nombre. Yo me estoy preparando para hacer todas las cosas nuevas. Así como en el pasado, cuando hice nuevas todas las cosas, también te estoy haciendo nuevo a ti”.
Isaías 43:18-19 Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.
“¿Confías en Mí? ¿De verdad confías en Mí para que intervenga en tu favor? Hay algo nuevo que vendrá a la tierra. Hay algo nuevo que se acerca a tu vida. Nuevos comienzos, nuevos comienzos son las palabras que han sido enviadas en esta temporada. No esperes que las cosas vuelvan a ser como antes. Yo Soy más grande que el pasado y Yo Soy el Señor del futuro. Permíteme ser el Señor en tu vida y permíteme ser el Señor de tu vida. Yo tengo cosas nuevas por venir, una unción fresca y una nueva impartición. ¡Voy a hacer cosas profundas y abundantes en tu vida!» (Kathy DeGraw)
Ezequiel 12:25 y 28 Porque yo, el Señor, hablaré, y toda palabra que diga se cumplirá. No se demorará más, sino que, en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré la palabra y la cumpliré —declara el Señor Dios. Por tanto, diles: «Así dice el Señor Dios: “Ninguna de mis palabras se demorará más. Toda palabra que diga se cumplirá”» —declara el Señor Dios.
Con amor y oraciones,