De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescencia es la etapa que transcurre entre los 10 y 19 años de edad, coincidiendo generalmente su comienzo con los cambios de la pubertad entre las edades (10-14 años) y finalizando al cumplirse gran parte del crecimiento y desarrollo morfológico (15-19 años). La depresión en la adolescencia es un fenómeno que debe ser atendida por motivos diversos. Uno de ellos es que según datos investigativos, resulta mucho más frecuente en este grupo que en adultos de ambos sexos.
La perspectiva de género, aplicada al estudio de la depresión, ha puesto en evidencia la importancia de los factores socioculturales, así como los diversos espacios (individuo, familia, comunidad) en los que dicha construcción sociocultural modifica la probabilidad de padecer depresión por parte de varones y mujeres.
Diversos estudios investigativos demuestran que la feminidad y la masculinidad como construcciones socioculturales dependen de los significados que cada sociedad les atribuya, y con base en ello se naturalizan las características que varones y mujeres han de tener de forma diferencial. Al respecto, Bleichmar (1992) menciona que lo que predispone a la depresión es la feminidad como tal, mientras que la masculinidad previene contra ella.
En estudios que se han hecho al respeto, se encontró que la depresión en las mujeres se incrementa con la edad, a diferencia de los varones, en quienes la prevalencia más alta se presenta en los grupos de menor edad (Bleichmar, 1992).
Los síntomas más frecuentes de la depresión en la adolescencia Conducta violenta, particularmente en los varones (Papalia, 2001), bajo rendimiento escolar, aislamiento, tendencia al consumo de sustancias adictivas como alcohol, tabaco y drogas ilícitas, cuyas cifras van en aumento en este grupo de edad, trastorno de alimentación, trastorno de sueño, intento o riesgo de suicidio, entre otros, (Medina-Mora et al., 1995).
Causas de la depresión
- -Factores hereditarios.
- –Efecto secundario a otras enfermedades.
- El uso de sustancias narcóticas o alcohol.
- Factores emocionales.
- La misma propia etapa de la adolescencia.
- Factores sociales.
- Factores psicológicos y biológicos.
- Existencia de maltrato infantil, tanto físico como sexual, entre otros.
Diagnóstico y tratamiento
- Intervención psicosocial básico combinada con fármacos antidepresivos o psicoterapia.
- Terapia cognitivo-conductual.
- La psicoterapia interpersonal o las técnicas para la resolución de problemas o conflictos.
Recomendaciones
- Evitar situaciones de violencia.
- Evitar el estrés prolongado.
- Involucrar a los /las adolescentes en un ambiente de vínculos afectivos, familiares y sociales.
- Realizar ejercicios, como: deportes, caminatas, nataciones, entre otros.
- Darle a ellos/as más cariño, amor y afecto.
Referencias bibliográficas
- Carlos G. Redondo. 2008. Atención al adolescente, cap. 23.
- http://revistas.ecosur.mx/filesco/322.pdf.
Lic Francois D.Antoine