La palabra de Dios nos dice que siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse, esto es una realidad que seguramente cada uno de nosotros la hemos experimentado pues hemos caído muchas veces y nos hemos levantado con la ayuda de nuestro Dios. PROVERBIOS 24-15-16-
En realidad el problema no es que caigamos, el problema no son las veces que hemos caído, sino reconocer ¿que hemos aprendido de esas caídas?, ¿que hemos aprendido de esos tropiezos que hemos tenido?
Verdaderamente es una bendición el poder levantarnos, que bendición es saber que tenemos un Dios que nunca nos dejará tirados (Salmo 55:22) pero también es una bendición sacar la experiencia o la enseñanza de esos tropiezos.
REFLEXIONEMOS: De las caídas que hemos tenido ¿qué hemos aprendido? ¿Qué lecciones hemos sacado para nuestra vida? ¿Qué cambios hemos hecho en nuestra vida después de esas caídas?
Cuando no sacamos lecciones de nuestras caídas seguiremos sufriendo, seguiremos equivocándonos, seguiremos cayendo en el mismo pecado, seguiremos, cometiendo los mismos errores.
En su palabra el Señor tiene palabras duras para aquellos que no aprendemos de nuestras caídas (Proverbios 26:11)
Tenemos que reconocer que el suelo es un gran maestro, y vamos a reconocer por medio de la palabra de Dios las lecciones de vida que del suelo podemos aprender.
I) PRIMERA LECCIÓN: NO PODEMOS DECIR “ESO A MI NUNCA ME PASARÁ” O “YO NUNCA VOY A VOLVER A CAER EN ESO” DEBEMOS VELAR (1 CORINTIOS 10:12 / 1 PEDRO 5:8)
a) Porque nunca el pecado deja de estar en nosotros, hasta el dia de nuestra muerte tendremos en nosotros una naturaleza pecaminosa.
b) Porque nunca en toda nuestra vida satanás dejará de tentarnos para hacernos caer.
c) Nunca podemos bajar nuestra defensa, todos estamos expuestos a una caída como la primera vez, cada día tenemos que tomar la armadura de Dios (Efesios 6:11-13)
II) SEGUNDA LECCIÓN: NO BURLARNOS DE NUESTRO PRÓJIMO CUANDO CAE (PROV. 24:17)
a)Una de las grandes lecciones que las caídas y los fracasos nos dan es a no ser duros con nuestras críticas hacia nuestro prójimo, a no convertirnos en jueces de la vida de los demás, a no burlarse del mal ajeno, porque también nosotros podemos caer, también nuestros hijos pueden cometer errores, y también nosotros vamos a necesitar el amor y la misericordia de Dios y de los demás.(Lucas 7:37)
b) La palabra de Dios nos enseña que así como hemos hecho, así como hemos criticado, así como nos hemos alegrado del mal ajeno, así como hemos juzgado , también así se hará después con nosotros (Abdías 1:12-15)
c) Las personas que no conocen del Señor a esto le llaman Karma, pero esa es una enseñanza de las religiones budistas e hinduistas basada en la reencarnación, lo cual es un concepto anti-Bíblico, la palabra de Dios nos enseña que eso es la ley de la siembra y la cosecha (Gálatas 6:7)
III) TERCERA LECCIÓN: QUE NUNCA DEBEMOS OLVIDAR QUE LOS SOBERBIOS SIEMPRE SERÁN HUMILLADOS (DANIEL 4:30-31 Y 37)
a) Nunca debemos volver a permitir que se nos vuelva a subir nuestra soberbia a la cabeza pues antes de cada caída siempre hay un corazón altivo, un corazón lleno de soberbia (Proverbios 16:18)
b) Pero ¿Quien es un soberbio? Primeramente es un engañado (Abdías 1:3) Es un engañado piensa que puede vivir lejos de Dios, que piensa que sabe manejar sus debilidades y no va a caer, que piensa que sus logros son solamente de él y no por la misericordia y la gracia de Dios en su vida.
c) Tenemos que humillarnos nosotros mismos para no ser humillados, aunque muchos de nosotros tenemos que reconocer que si no hubiera sido por que Dios nos hizo conocer el suelo no estaríamos en el camino de Dios, no estaríamos sirviendo al Señor, no estaríamos con nuestra familia (Salmo 119:67)
d) Muchos cristianos podemos decir: “Gracias Dios por ese fracaso” “Gracias Señor por habernos bajado de la nube en la que andábamos” o como lo dijo el salmista: “Bueno me es haber sido humillado para que aprenda tu palabra… (Salmo 119:71)
IV) CUARTA LECCIÓN: EN EL SUELO APRENDIMOS QUE PARA CAER CUALQUIER PIEDRA ES PELIGROSA ( 1 CORINTIOS 6:12)
a) Después de una dolorosa caída muchos cristianos hemos aprendido que no se puede jugar con el pecado, pues para caer cualquier piedra es suficiente, cualquier cáscara nos puede hacer resbalar (Proverbios 6:27)
b) Que las caídas y fracasos en nuestra vida nos hagan entender que la paga del pecado no es placer, que la paga del pecado no es diversión, que la paga del pecado no es amor, LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE (Romanos 6:23)
c) Alejémonos de lo que nos puede hacer caer, huyamos de aquello que sabemos que nos puede incitar al pecado, que nos puede llevar a tomar una decisión que puede ser fatal para nuestra vida cristiana.
CONCLUSIÓN: Quizás la mayor lección que el suelo nos da es que como Cristianos no podemos vivir lejos de nuestro Dios (Juan 15:5) pero si hemos caído la peor decisión que podemos tomar es quedarnos caídos, es alejarnos de Dios, si has caído, si has fracasado él Señor nos hace a cada uno de nosotros un llamado de amor (Oseas 14:1-5)