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Dejando el Pasado, Avanzando Hacia el Propósito de Dios

FILIPENSES 3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,

DE MEJORA EN NUESTRA VIDA Y EN NUESTRO SERVICIO AL SEÑOR: No somos un producto terminado, estamos en proceso de mejora continua por medio del Espíritu Santo, para mejorar nuestras acciones y nuestras actitudes, y aunque llegásemos a creer que ya hicimos todo lo que podíamos, NO SERÍA SUFICIENTE COMPARADO A LA GRAN OBRA DE AMOR DEL SEÑOR POR NOSOTROS (Lucas 17:10) Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.

PARA ESCRIBIR UNA NUEVA HISTORIA COMO SERVIDORES NECESITAMOS CONOCER CUALES SON LAS HABILIDADES Y LAS ACTITUDES PARA SERVIR AL SEÑOR

I) CAPACIDAD PARA SERVIR A LOS DEMÁS CON AMOR Y DE MANERA DESINTERESADA
MARCOS 10:45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Sin esperar elogios y aplausos, sino comprendiendo que todo lo que hacemos es por AGRADECIMIENTO al Señor por sus bendiciones a nuestra vida (Colosenses 3:23) Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

II) PACIENCIA Y PERSEVERANCIA
GÁLATAS 6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Es necesario saber que servir al Señor siempre presenta desafíos para nuestra vida, habrá problemas, oposición, dificultades aun dentro de nuestro ministerio, conflictos entre hermanos, pero en lugar de rendirse o renunciar TENEMOS QUE VERLO COMO UNA OPORTUNIDAD DE APRENDIZAJE Y CRECIMIENTO (1 Corintios 15:58) Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

III) INTEGRIDAD Y HONESTIDAD
PROVERBIOS 10:9 El que camina en integridad anda confiado; Mas el que pervierte sus caminos será quebrantado.

Tenemos que recordar que independientemente el ministerio en el que sirvamos TODOS TENEMOS UN MINISTERIO PERSONAL: REFLEJAR A CRISTO CON NUESTRAS ACCIONES, CON NUESTRA VIDA (2 Corintios 3:2) Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;

IV) PERDÓN Y RECONCILIACIÓN
EFESIOS 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Cuando alguien nos critique, nos ofenda o tenga actitudes negativas hacia nosotros , tenemos que orar pidiendo a Dios que nos dé un corazón dispuesto a perdonar.

Esforcémonos en buscar la reconciliación en los conflictos, recordando que la paz y la unidad son esenciales para no dejar crecer raices de amargura en nuestro corazón (Hebreos 12:14-15) Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

Si tenemos quejas contra alguien ¿que tenemos que hacer? (Colosenses 3:13) soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

V) DISCIPLINAS ESPIRITUALES
EFESIOS 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

Establece un tiempo regular cada día para la oración y la lectura de la Biblia, fortaleciendo tu relación con Dios.

Participa en actividades espirituales como estudios bíblicos o tiempos de adoración, para crecer junto a otros en la fe.

VI) FLEXIBILIDAD Y ADAPTABILIDAD
1 CORINTIOS 12:12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.

Mantén SIEMPRE una actitud abierta al cambio, dispuesto a servir donde y cuando sea necesario RECORDANDO QUE TU SERVICIO ES PARA DIOS

Aprende a delegar y compartir responsabilidades cuando sea necesario, reconociendo que el trabajo en equipo en el servicio es fundamental.

Fuente:
Pastor Oscar Flores | El Salvador

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