1 CRÓNICAS 4:10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.
La oración de Jabes verdaderamente es una oración preciosa, que sirve de modelo para que cada uno de nosotros de manera personal y familiar le clamemos al Señor pidiendo lo mismo que Jabes le pidió a Dios: SU BENDICIÓN, SU PROSPERIDAD, SU AYUDA Y SU PROTECCIÓN.
Pero lastimosamente en muchos matrimonios y familias eso no puede ser una realidad, y no es porque el Señor no pueda hacerlo, sino porque tomamos malas decisiones, que afectan las bendiciones de Dios en nuestra vida y en nuestra familia.
Esas malas decisiones son decisiones necias fuera de la voluntad de Dios por las cuales no le permitimos al Señor darnos todo lo que él tiene para nosotros.
Es por eso que hoy por medio de la palabra de Dios vamos a reflexionar sobre cuáles son aquellas decisiones sabias que van a traer la bendición del Señor a nuestro matrimonio y a nuestra familia y que esa bendición permanezca en nuestro hogar.
- I) PRIMERA DECISIÓN SABIA: DECIDIR LLEGAR AL MATRIMONIO CON LA PERSONA CORRECTA, EN EL TIEMPO CORRECTO Y EN MOMENTO CORRECTO (GÉNESIS 29:20-21)Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba. 21 Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido, para unirme a ella.
Tenemos que saber que encontrar a la persona ideal para nuestra vida no significa que tengamos que tomar decisiones arrebatadas, en el texto podemos ver una verdad muy importante en cuanto a las relaciones de pareja: AMAR TAMBIEN ES ESPERAR.
Lo mejor es esperar:
- La persona correcta: Una persona que sea verdaderamente cristiana, alguien que sea parte del Reino de Dios.
- En el tiempo correcto: Es decir tener una edad adecuada, para estar física, mental y emocionalmente maduros.
- En el momento correcto: Muchas veces podemos estar en el tiempo correcto para formalizar una relación de matrimonio, pero no en las condiciones adecuadas, el momento correcto es cuando podemos ser económicamente independientes de nuestros padres, para poder sostener nuestro hogar y no convertirnos en una carga.
Muchas veces por no esperar vienen embarazos no esperados a temprana edad, matrimonios a la ligera, conflictos en la familia, etc, por eso las personas creen que “Arruinaron sus vidas” NO LA HAN ARRUINADO, PERO SI, LA HAN COMPLICADO.
- II) SEGUNDA DECISIÓN SABIA: FOMENTAR EL HÁBITO DEL AHORRO Y NO EL HÁBITO DE ENDEUDARSE (PROVERBIOS 20:21)Los bienes que se adquieren de prisa al principio, No serán al final bendecidos.
Verdaderamente ahorrar es más difícil que endeudarse, pero vale la pena esperar y ahorrar, en lugar de llenarnos de deudas que después nos van a robar la paz y la armonia de la familia.
Para evitar endeudarnos tenemos que tener claro qué es lo que verdaderamente necesitamos, y cuales son aquellas cosas que queremos tener solamente por vanidad, por ego, por querer ser igual o superiores a los demás.
La palabra de Dios nos llama a tener un corazón agradecido y contento con lo que tenemos, para no caer fácilmente en la tentación endeudarse innecesariamente (1 Timoteo 6:8) Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
FRASE: Las deudas son como cualquier otra trampa en la que se es muy fácil caer, pero de la que es dificilísimo salir.
FRASE: Los falsos amigos y las deudas siempre llegan sonriendo.
III) TERCERA DECISIÓN SABIA: NO DESCUIDAR LA PREPARACIÓN ACADÉMICA (DANIEL 1:3-4) Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, 4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.
Tenemos que reconocer que cuando alguien se casa muy joven muchas veces una de las primeras cosas que deja o descuida es su preparación académica, supuestamente por motivos de tiempo, económicos, etc.
Pero tenemos que saber que la preparación académica es una llave por la cual nuestro Dios nos ayuda para abrir puertas de bendición y prosperidad para nuestra vida y nuestra familia.
Tenemos que saber que la inversión que hoy hagamos en la formación académica de nuestros hijos e hijas es sembrar para su futuro, es una de las mejores herencias que les podemos dejar, por lo que tenemos que estar seguros que vale la pena hacer esa inversión.
La preparación académica no es un gasto, es una inversión para el futuro, que tanto los padres como los hijos e hijas tienen que valorar.
- IV) CUARTA DECISIÓN SABIA: DECIDIR QUE PASE LO QUE PASE, Y DIGAN LO QUE DIGAN, NO NOS APARTAREMOS DEL CAMINO DE DIOS (JOSUÉ 24:15)Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Aunque sea la última decisión que veremos hoy, pero es la principal de todas, sin esta decisión no podemos ser verdaderamente bendecidos en nuestra vida.
Pero es una decisión valiente, que tenemos que tomar de manera individual y también familiar, es una decisión valiente porque en el camino de Dios encontraremos pruebas, dificultades, críticas, y quizás pasaremos por momentos de desánimo.
Pero pase lo que pase o digan lo que diga, nosotros debemos decidir como lo hizo Josue: YO Y MI CASA SERVIREMOS A JEHOVA.