ALMOS 18:6 En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
La palabra “CRISIS” viene del griego KRISIS que significa: Decisión, juicio o separación.
En general la palabra crisis significa cualquier momento de dificultad, angustia o peligro, EN EL QUE HAY QUE TOMAR DECISIONES IMPORTANTES que marcarán el rumbo de la situación.
Podemos decir entonces que una crisis no es solo un problema, sino que también es UN PUNTO DE INFLEXIÓN EN NUESTRA VIDA, es decir, un momento decisivo donde algo cambia de rumbo y ya no sigue igual que antes.
Pero antes de hablar sobre las decisiones que debemos tomar en los momentos de crisis, quiero que hablemos primeramente de algo que no debemos hacer cuando estamos enfrentando las crisis de la vida: ENOJARNOS CON DIOS Y TOMAR UNA ACTITUD DE CONTIENDA EN CONTRA DE ÉL (Job 40:1-2) Además respondió Jehová a Job, y dijo: 2 ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto.
Lastimosamente en los tiempos de crisis, de angustia o desesperación llegamos a enojarnos contra Dios, a tener una actitud negativa contra él , llegamos a decir que estamos resentidos con él , y eso viene a causa de que pensamos que lo que ha permitido en nuestra vida no es justo, que no ha hecho nada para ayudarnos, que se está tardando demasiado en ayudarnos, etc.
Pero a todas esas inquietudes que vienen a nuestro corazón que hacen que nos enojemos contra Dios su palabra nos declara que:
Dios nunca es injusto, lo que hace o permite en nuestra vida esta basado en su justicia y amor, aunque muchas veces no lo comprendamos (Job 34:12) Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, Y el Omnipotente no pervertir el derecho.
Dios siempre está ayudándonos, aunque los resultados no se vean de manera inmediata (Isaías 41:10) No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Dios no se tarda, pues nunca nos abandona, él siempre está, pero tenemos que aprender a ser pacientes y confiar que él tiene un propósito bueno para nuestra vida (Mateo 28:20) enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
VEAMOS AHORA POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS CUÁLES SON LAS DECISIONES QUE DEBEMOS TOMAR EN LOS TIEMPOS DE CRISIS:
I) PRIMERA DECISIÓN: DEJAR DE PONER NUESTRA ESPERANZA EN LOS HOMBRES Y PONER NUESTRA CONFIANZA Y ESPERANZA EN DIOS
(SALMOS 18:6) En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
Esa decisión marca un punto muy importante en nuestra vida en los momentos de crisis, pues significa aprender a DEPENDER COMPLETAMENTE DEL SEÑOR de su amor, de su poder y de sus promesas.
Tenemos que reconocer que muchas veces en los tiempos de crisis nos sentimos frustrados, enojados y decepcionados, y nos enojamos con Dios, cuando en realidad lo que ha pasado es que NECIAMENTE PUSIMOS NUESTRA ESPERANZA EN PERSONAS QUE NOS FALLARON, (Proverbios 19:3) La insensatez del hombre tuerce su camino, Y luego contra Jehová se irrita su corazón.
Es por eso que cuando estamos enfrentando esos momentos de crisis en la vida la palabra de Dios nos declara algo muy importante: (Jeremías 17:5-8) Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. 6 Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. 7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
II) DEBEMOS TOMAR LA DECISIÓN DE DEJARNOS GUIAR POR NUESTRO DIOS OBEDECIENDO SU VOLUNTAD
(PROVERBIOS 3:5-6) Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia; reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
La crisis nos obliga a elegir entre las decisiones humanas impulsivas y las decisiones guiadas por la Palabra de Dios (Deuteronomio 30:19) A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
Podemos decir que una crisis es un momento en el cual DEBEMOS DECIDIR HACER LO CORRECTO, y siempre lo correcto es hacer las cosas que agradan a Dios, que van de acuerdo o alineadas a su voluntad y sus propósitos.
Eso significa que en los tiempos de crisis antes de tomar decisiones familiares, ministeriales, laborales o financieras debemos preguntarnos: ¿ESTO ESTÁ ALINEADO CON LA VOLUNTAD DE DIOS?, podemos estar seguros que CUANDO CLAMAMOS A DIOS PIDIENDO ALGO QUE VA CONFORME A SU VOLUNTAD ÉL SIEMPRE OIRÁ NUESTRO CLAMOR (1 Juan 5:14) Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
Como hijos de Dios tenemos que tomar la decisión de dejarnos guiar por el Espíritu Santo que mora en nosotros (Romanos 8:14) Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
III) TENEMOS QUE TOMAR LA DECISIÓN DE RENDIR NUESTRO CORAZÓN AL SEÑOR PARA RECONOCERLO COMO SEÑOR Y SALVADOR DE NUESTRA VIDA
(ISAÍAS 1:5-7) ¿Por qué queréis ser castigados aún? ¿Todavía nos rebelamos? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. 6 Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. 7 Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños.
En estos versículos el profeta Isaias describe la condición en la cual se encontraban todos por haberse alejado de Dios.
Y seguramente es la condición en la cual se encuentra toda persona que está viviendo y caminando por el camino equivocado, por el camino de la mundanalidad, por el camino de la condenación, por el camino que se aleja cada vez más de Dios, de su amor, de su perdón y de su misericordia.
Es por eso que en ese mismo capítulo el Señor nos hace un llamado maravilloso a todas aquellas personas que quieren cambiar su vida, que quieren salir de su crisis, que quieren dejar atrás su dolor y su angustia, y que también quieren RECIBIR EL PERDÓN Y LA SALVACIÓN DEL SEÑOR (Isaías 1:18) Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
FRASE: Cada crisis es un cruce de caminos; las decisiones que tomes hoy determinarán si tu vida se desvía hacia el dolor o hacia la bendición de Dios
CONCLUSIÓN: Las crisis no son solo momentos de dificultad, sino puntos de inflexión en nuestra vida. Lo que hagamos en estos momentos determinará nuestro rumbo.
Como cristianos, debemos decidir:
Poner nuestra esperanza en Dios, no en los hombres.
Obedecer su voluntad, dejando que Su Palabra guíe nuestros pasos.
Rendir nuestro corazón a Cristo, recibiendo perdón, salvación y renovación.
Tomar estas decisiones no solo nos salva de errores y frustraciones, sino que transforma nuestro camino, llevándonos de la angustia a la paz, del desorden a la dirección divina y del fracaso a la victoria.
