¿De verdad quieres la bendición de Dios?

SALMOS 109:17 Amó la maldición, y esta le sobrevino; Y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.

Verdaderamente todos los crisitanos decimos querer la bendición de Dios en nuestra vida, pero lastimosamente nuestras acciones y nuestras decisiones parecen decir lo contrario.

El texto nos dice que SI NO QUEREMOS LA BENDICIÓN, SE ALEJARÁ DE NOSOTROS, y eso es exactamente lo que parece que muchos cristianos estamos haciendo, alejar de nosotros la bendición del Señor.

Si este dia nos preguntaran: ¿DE VERDAD QUIERES LA BENDICIÓN DE DIOS EN TU VIDA? ¿qué responderemos? con toda seguridad la respuesta sería un ¡CLARO QUÉ QUIERO LA BENDICIÓN DE DIOS EN MI VIDA!

I) ENTONCES ¿POR QUÉ SIGUES AFANADO BUSCANDO DONDE NO LA VAS A ENCONTRAR?

(MATEO 6:31-33) No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Como cristianos tenemos que comprender que el problema no es el trabajo, o los negocios, o los esfuerzos por obtener títulos académicos, SINO ESTAR LEJOS DE DIOS.

Por más que nos esforcemos tenemos que comprender que NO PODEMOS SER BENDECIDOS LEJOS DEL SEÑOR, no podemos ser bendecidos si para nosotros el Reino de Dios no es algo importante en nuestra vida, si para nosotros buscar al Señor no es la prioridad mas importante de nuestra vida.

Tenemos que comprender que como cristianos DIOS NO ES UNA ALTERNATIVA O UNA OPCIÓN, DIOS TIENE QUE SER LA PRIMERA Y MÁS IMPORTANTE PRIORIDAD DE NUESTRA VIDA.

II) SI QUIERES LA BENDICIÓN DE DIOS ENTONCES ¿POR QUÉ NO QUIERES OBEDECER LA PALABRA DE DIOS ?

(JOSUÉ 1:8) Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

En toda la Biblia podemos encontrar ejemplos que nos muestran que la OBEDIENCIA a la voluntad de Dios y a su palabra le SUMAN BENDICIONES A NUESTRA VIDA.

Por lo tanto tenemos que comprender que LA DESOBEDIENCIA Y LA REBELDÍA a la voluntad del Señor NOS RESTAN BENDICIONES.

¿ENTONCES COMO CRISTIANOS, EN QUE TENEMOS QUE SER OBEDIENTES? 

Como cristianos tenemos que procurar ser obedientes en todo, pero algunas de las áreas principales en las cuales nuestra obediencia debe comenzar es en:

• CONGREGARSE CON CONSTANCIA (Hebreos 10:25) no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. Tenemos que comprender que para los cristianos congregarse no es una opción, sino que es un mandato que debemos obedecer.

• BAUTIZARNOS DESPUÉS DE HABER RECIBIDO A CRISTO COMO NUESTRO SALVADOR (Mateo 28:19) Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Tenemos que comprender que bautizarse no es una alternativa que podemos hacerlo o no hacerlo, es un mandato del Señor, y él mismo nos dio el ejemplo. Como iglesias no debemos poder impedimentos legalistas para que las personas obedezcan al Señor en el mandamiento del bautismo (Hechos 8:36-38) Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.

• ORDENAR LA VIDA EN PAREJA CASANDOSE O CORTANDO RELACIONES PECAMINOSAS  (Hebreos 13:4) Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. Muchas personas vienen a Cristo viviendo en relaciones “libres” es decir, sin estar casados, pero al estar en Cristo debemos procurar dejar ese estilo de vida y ordenar nuestra vida buscando la bendición de Dios en nuestra relación de pareja por medio del matrimonio. Aquellas personas que vienen a Cristo viviendo en adulterio, en relaciones con personas casadas, tienen que saber que en obediencia al Señor, con su ayuda y por medio de su poder, deben terminar esas relaciones que no agradan a nuestro Dios.

• PONER NUESTRA VIDA PARA SERVIR AL SEÑOR (Mateo 20:26-28) Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. Tenemos que comprender que no podemos llamar “SEÑOR” a Jesús si no queremos servirle, y tenemos que comprender que servir al Señor no requiere invitación, no requiere que se nos pida, pues la mayor motivación para servir al Señor es su MISERICORDIA para nosotros, él ya sacrificó por nosotros, ¿que estamos haciendo nosotros para nuestro Señor? (Romanos 12:1) Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Tenemos que comprender que poner nuestra vida al Servicio del Señor TAMBIÉN INCLUYE NUESTRAS FINANZAS (2 Corintios 9:7-8) Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

• PERDONAR COMO NUESTRO DIOS NOS HA PERDONADO A NOSOTROS (Colosenses 3:13) soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Verdaderamente perdonar es algo que a la mayoría de cristianos nos cuesta, muchos no quieren hacerlo. Son cristianos que se han bautizado, que le sirven al Señor, pero NO QUIEREN PERDONAR, y tenemos que saber que negarnos a perdonar nos roba la bendición, es por eso que EN OBEDIENCIA AL SEÑOR, tenemos que perdonar de la forma como nuestro Dios nos ha perdonado a nosotros.

DESPUÉS DE TODO LO QUE LA PALABRA DE DIOS NOS HA ENSEÑADO TENEMOS QUE COMPRENDER ALGO MUY IMPORTANTE: (Santiago 4:17) y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.