
«Después de esto, Jesús salió y vio a un cobrador de impuestos llamado Leví, sentado en el lugar donde se pagaban los impuestos. Jesús le dijo: —Sígueme. Dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Luego Leví hizo una gran fiesta para Jesús en su casa. Muchos cobradores de impuestos y otros estaban comiendo con ellos.» Lucas 5:27-29 PDT.
Hay personas que desempeñan funciones en el tren del sistema de gobierno que por alguna razón se sienten insatisfechas , necesitan de un cambio en sus vidas que pueda llenar lo que los mecanismos humanos de un Estado en ejecución no puede .
Leví es un ejemplo , espejo en el que muchos deben mirarse , que luego de haber recibido abundantes bendiciones por Su Gracia y Misericordia , andan detrás de políticos procurando gestionar alcanzar elevación social desde alguna de las esferas del poder.
El denuedo de Leví es sorprendente , de antología , lo deja todo para seguir a Jesús , y se convierte en el elegido De Dios para escribir el Evangelio de Mateo , uno de los libro del Nuevo Testamento (el primero), donde muestra a los judíos que Cristo era el Mesías prometido , el que ellos esperaban.
Leví no volvió a depender mas del puesto de cobrador de impuestos que desempeñaba en aquel tiempo , porque el Señor es <<la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.»
«Y Leví le hizo gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos.» S. Lucas 5:29 RVR1960.
Acción que llevó a reaccionar a los que , precisamente estaban en eminencia en esa época , «Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores?» S. Lucas 5:30 RVR1960.
Pero , esto es lo maravilloso , que Leví hizo su trabajo , y Jesús hizo el suyo encargándose
de contestar a quienes murmuraban a los discípulos: «Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.» S. Lucas 5:31-32 RVR1960.
Nunca responda a quienes te murmuran por hacer el trabajo que Dios te ha encomendado, deja que Jesús lo haga por ti.
Dios te continúe bendiciendo