Siempre debemos de darle gracias a Dios en todo. Aun cuando no todo va bien en nuestras vidas; porque vendrán pruebas y malos momentos. Pero como seguidores de Cristo podemos estar gozosos y darle gracias a Dios en todo, venga lo que venga. Pablo nos dice:
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. I de Tesalonicenses 5:16-18
Primero, le damos gracias a Dios por la salvación que tenemos en Cristo Jesús. Cuando reconocemos que estamos separados de Dios destinados a un infierno eterno y nos damos cuenta que no podemos salvarnos a nosotros mismo y que ninguna religión nos puede dar la salvación eterna; tenemos que aceptar según las Escrituras que la única respuesta válida para ser salvos es sólo en Cristo Jesús. Él es el único que nos puede dar la salvación eterna.
Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Hechos 4:11 y 12
Segundo, le damos gracias a Dios por la familia que tenemos y el gran legado que Dios nos dio a través de Su palabra. Hay que proteger, cuidar e instruir a nuestra familia. Vemos que en los diez mandamientos, el quinto mandamiento es clave para el núcleo de la familia en este mundo.
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. Éxodo 20:12
Tercero, le damos gracias a Dios por las pruebas que vienen a nuestras vidas. Viviendo en este mundo como cristianos no significa que somos exentos de pruebas, dificultades, o aflicciones; porque tarde o temprano vamos a tener que confrontar pruebas en nuestro camino diario.
Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre los justos e injustos. Mateo 5:45
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de nuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa ninguna. Santiago 1:2-4
Tomemos tiempo para estar a solas con nuestro Dios y darle gracias por todo lo que Él está haciendo por y con nosotros. Debemos buscar y hacer tiempo para reflexionar, meditar, y pensar en las cosas de Dios.
Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; he confiado asimismo en Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad. Salmos 26:1-3
En este día vamos a darle gracias a Dios por todo lo que está pasando en nuestras vidas. ¡Comparta las buenas nuevas de Cristo con alguien hoy!
