Testimonios

Daniel Sánchez y un legado de impacto internacional

FORT WORTH, Texas (BP) — Cuando Daniel Sánchez le entregó su vida a Cristo a la edad de 12 años, inmediatamente sintió una sensación de paz y encontró su propósito. Incluso a esta temprana edad, Sánchez, quien ahora sirve como profesor de misiones en Southwestern Baptist Theological Seminary, deseaba compartir con la gente sobre el Señor, convirtiéndose en un miembro activo en la escuela dominical y en las actividades evangelísticas.

Muy pronto Sánchez se dio cuenta que su llamado era estar a tiempo completo en el ministerio. Cuando Sánchez compartió su revelación ante su padre, él sonrió y le dijo, «Ya lo sabía.»

Aunque su llamado era innegable, no fue sino hasta después de la universidad — cuando fue a Guatemala como estudiante misionero — que Sánchez fue llamado específicamente a las misiones. A su regreso a los Estados Unidos, durante un servicio en la iglesia el pastor invitó a que pasaran al frente aquellos que sintieran un llamado a las misiones. Sánchez pasó al frente, pero cuando conoció al pastor, Sánchez se disculpó con él, explicándole que, aunque sabía que Dios lo estaba llamando, no sabía aún a qué lugar.

Sonriendo, el pastor le dijo, «Hijo, sólo dale al Señor un cheque en blanco. Sólo dile que lo seguirás y Él te guiará.»

En obediencia a su llamado, Sánchez hizo ese cheque en blanco para Dios, y en las décadas venideras, Dios le ha guiado a servir en más de 50 países alrededor del mundo, dejando una marca indeleble en todo aquel que ha sido tocado por su deseo apasionado de capacitar a los santos y ganar el mundo para Cristo.

Después de la confirmación de su llamado a las misiones, Sánchez estudió en Southwestern Seminary para obtener una maestría en divinidades. Sánchez dice que aunque todos los cursos le resultaron útiles, lo que le impactó más fue el enfoque del seminario en las misiones. Particularmente influyente fue el tiempo que pasó estudiando bajo la tutela y en convivencia con Cal Guy, quien ocupaba la Cátedra de Misiones George e Ida Bottoms en el Southwestern Seminary de 1948 a 1982 y quien también fuera el director fundador del Centro de Crecimiento de Iglesias y Misiones Mundiales ahora llamado el Centro de Misiones Mundiales de Southwestern Seminary.

Brent Ray, quien estudió en Southwestern bajo Guy y Sánchez, dijo que una de los principios claves que enseñaba Guy en todas sus clases es que todo el ministerio está construido sobre relaciones. Ray señaló que, como uno de los discípulos de Guy, Sánchez ha encarnado este principio al punto de ahora forma parte de su ADN.

«Yo creo que eso es lo que el Dr. Sánchez ha dominado,» dijo Ray, «y ese será su legado: las relaciones que ha construido a través de los años que llevaron hacia un ministerio mayor.»

La red internacional de relaciones ministeriales de Sánchez se ha desarrollado en mayor medida en los últimos 30 años, aunque su obra misionera mundial comenzó mucho antes. Después de graduarse de Southwestern en 1966, Sánchez y su esposa fueron nombrados misioneros para Panamá por la Foreign Missions Board (ahora conocida como la Junta de Misiones Internacionales, IMB). Ministraron ahí de 1967 a 1971. Durante ese tiempo, Sánchez sirvió como decano académico del Seminario Teológico Bautista de Panamá, un puesto que implicaba el desarrollo de currículos, contrataciones y capacitaciones de profesores, y determinar cuáles cursos deberían ofrecerse cada semestre. Además, Sánchez también sirvió como profesor, permitiéndole invertir personalmente en los estudiantes del seminario.

Al terminar su nombramiento, Sánchez y su familia regresaron a los Estados Unidos, donde aceptó un puesto como director asistente de la entonces Home Mission Board (ahora la Junta de Misiones Norteamericanas, NAMB) en Atlanta, Ga. Después se convirtió en el director de evangelismo y luego en el director estatal de misiones de la Convención Bautista de Nueva York, dirigiendo a los pastores y misioneros estatales en las actividades de evangelismo y plantación de iglesias.

En 1983, después de la jubilación de Cal Guy en Southwestern Seminary, Sánchez fue invitado a ser profesor de misiones en el seminario. Sánchez aceptó la invitación, y aunque continúa teniendo un impacto mundial, ha seguido en Southwestern desde entonces. Además de dar clases, Sánchez también sirve como decano asociado de la Escuela de Evangelismo y Misiones Roy Fish, director del Instituto Scarborough para la Plantación y Crecimiento de Iglesias y profesor de la Cátedra de Misiones Vernon D. y Jeannette Davidson.

Como profesor, Sánchez ha invertido en las vidas de innumerables estudiantes que desde entonces se han convertido en ministros, misioneros internacionales y líderes de la convención. Este amplio alcance ha hecho que Ray, quien ahora trabaja muy de cerca con Sánchez como director de Innovación Teológica Global (GTI) de Southwestern, se pregunte si es posible evitar conocer a alguien conectado a Sánchez de una u otra manera.

«Dondequiera que voy, encuentro a sus estudiantes,» dijo Ray. «A todas partes que he ido –Cuba, Guatemala, por toda Latinoamérica, incluso en Europa Occidental — los estudiantes que han estudiando con el Dr. Sánchez y aprendieron su diplomacia, su amabilidad, y su acercamiento al manejar los retos y problemas siguen honrando esa relación y el impacto que él ha tenido.»

Además de enseñar a los estudiantes en Southwestern, Sánchez también ha viajado a países extranjeros para enseñar en iglesias y seminarios. Debido a su trasfondo cultural (sus bisabuelos vinieron de España) y su experiencia ministerial en Latinoamérica, le ha dado una atención especial a los hispanos.

En el 2007, Sánchez y Keith Eitel, decano de la escuela de evangelismo y misiones del Southwestern Seminary, fueron invitados al seminario bautista en La Habana, Cuba. Sin embargo, es interesante que la petición no fuera que ellos dieran cursos a los estudiantes. Se les pidió que capacitaran a los profesores en el área de evangelismo y misiones.

Aunque la mayoría de los profesores en el seminario de La Habana son graduados del mismo seminario y pastores de iglesias locales, no han tenido la oportunidad de salir de Cuba para obtener algún entrenamiento adicional. Ya que el seminario en La Habana solamente ofrece capacitación para convertirse en pastores, estos profesores necesitaban ayuda de afuera para ampliar sus capacidades en el ministerio.

Sánchez y Eitel fueron a La Habana, se reunieron con los líderes del seminario, y acordaron enviar profesores de Southwestern para dar cursos en el seminario con la meta de capacitar a los profesores del seminario de La Habana y obtener un grado de maestría y comenzar una escuela de misiones. Al completar este entrenamiento, Sánchez y el presidente de Southwestern, Paige Patterson, asistieron a la graduación en el seminario y presentaron diplomas de maestría a 15 de sus profesores. Estos profesores a su vez, otorgaron diplomas a 125 estudiantes que ellos habían entrenado. Sánchez dijo que este fue el inicio de en lo que ahora se ha convertido el ITG.

«Cuando el Dr. Patterson estaba [en Cuba], vio que pudimos ayudar al seminario a aumentar grandemente sus capacidades de admisión de estudiantes y ministerios al capacitar a sus profesores y luego apoyarlos en la obra que ellos estaban haciendo,» dijo Sánchez.

Cuando los líderes del seminario en Guatemala se enteraron de esto, ellos invitaron a Sánchez a hacer lo mismo en Guatemala. Sánchez aceptó, dando cursos ahí para que sus profesores obtuvieran una maestría.

«Y aunque previamente estuvieron a punto de cerrar sus puertas,» explica Sánchez, «adoptaron la visión, y ahora el seminario tiene extensiones en algunos otros países: Honduras, Nicaragua, El Salvador, y Belice. Y eso nos animó grandemente: ver que al ayudar a capacitar profesores, podíamos ayudar a que los seminarios hicieran mucho más.

Después del trabajo de Southwestern en Guatemala, Sánchez comenzó a recibir invitaciones de otros seminarios alrededor del mundo. Ya que Sánchez seguía comprometido a enseñar a tiempo completo en Southwestern, Patterson comisionó a Brent Ray para convertirse en el director del ITG. A través del programa del ITG, numerosos seminarios ya han sido capacitados con recursos electrónicos, financieros y humanos.

«Realmente, esto vino del Señor,» dijo Sánchez. «en cuanto a que no planificamos hacer estas cosas, si no que había un cambio de paradigma cuando fuimos a Cuba y ellos nos pidieron que capacitáramos a sus profesores en lugar de ir a dar clases a sus estudiantes. Y eso es lo que estamos haciendo ahora. En general, estamos capacitando profesores, y eso está animando enormemente a los seminarios así como permitiendo que avancen los seminarios.»

Desde su antiguo trabajo como decano académico en el Seminario Teológico Bautista en Panamá hasta su ministerio actual a través de Southwestern y el ITG, Sánchez dice que el cultivar relaciones con la meta de fortalecer seminarios mundialmente se ha convertido en un objetivo claro para él, y uno que ha sido muy satisfactorio.

Sánchez explica, «La matrícula [del seminario de La Habana] aumentó de 68 a 835 estudiantes; la del seminario de Cali, Colombia, aumentó de 70 a 700 estudiantes; la del seminario de Guatemala fue de preguntarse si iban a poder sobrevivir a ser restaurados … eso es muy satisfactorio—simplemente ver lo que estos seminarios están haciendo y la gente a quien están entrenando.

«Cada vez que visito estos seminarios, simplemente me maravillo de los estudiantes que están ahí, a quienes el Señor ha llamado al ministerio, y el tipo de ministerios en donde están involucrados. La vasta mayoría de estos estudiantes están pastoreando iglesias o están sirviendo en ministerios dentro de la iglesia. Y así es que vemos, entonces, que [la educación teológica] no se trata solamente de impartir conocimiento, si no de capacitar a la gente para el ministerio.»

Con referencia a su amigo, mentor y colega el Dr. Roy, concluye, «Mucho de lo que está pasando en Latinoamérica se debe al hecho que el Dr. Sánchez, en el curso de estos 30 años, invirtió su vida y ministerio no sólo aquí en Southwestern, si no mucho más allá, incluyendo a innumerables lideres bautistas internacionales quienes fueron sus estudiantes aquí en Southwestern o a quienes él enseñó a través de visitas, dando cursos en el campo. Su enfoque ha estado en esa conexión hispana estos 30 años, y ahora está cosechando el beneficio de su inversión.»

Fuente:
Alex Sibley / bpnews.net

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