«…Llevaremos lo mejor de nuestra harina y otras ofrendas de grano, lo mejor de nuestra fruta, lo mejor de nuestro vino nuevo y de nuestro aceite de oliva…» Nehemias 10:37 (NTV)
Cuán claro nos habla Dios a través de Su bendita Palabra. Cuando demos algo al Señor estamos llamados a dar lo mejor, a ser excelentes, no a dar sobras. Hoy tú y yo no damos el mismo tipo de ofrendas a Dios, pero ofrendamos otras cosas, como el tiempo. ¿Qué parte del día Le entregamos para encontrarnos con Él? Tal vez lo que nos sobra al final del día y por eso muchas veces no logramos concentrarnos, pues el cansancio nos vence. Es importante que busquemos el momento propicio para tener intimidad con Dios, pasar tiempo en oración, adoración y estudio bíblico, sin afanes ni distracciones. Lo que hacemos en nuestros trabajos también es una ofrenda, Dios no mirará la cantidad de trabajo hecha, mirará la actitud con la que lo hemos realizado, si lo que hemos hecho ha sido con el mejor esfuerzo y de corazón para Él. Este es un buen tiempo para revisar lo que estamos haciendo, cómo lo estamos haciendo y para quién lo estamos haciendo, pedir perdón y comprometernos a dar lo mejor para el Mayor de Todos: ¡Nuestro Señor Jesucristo!
Oración
Señor, hoy quiero comprometerme a dar lo mejor de mí para Ti, en tiempo, palabras y acciones; a darte la mejor ofrenda que pueda ofrecerte continuamente, mientras trabajo, estudio, me divierto, descanso, voy a Tu casa… En todo momento. ¡Amén!
