Estamos viviendo tiempos en los cuales todos están enfocados en cuidar nuestra salud física, y es necesario pues estamos amenazados por un virus muy contagioso, pero muy pocos se están preocupando por cuidar su salud mental y la de su familia, y verdaderamente es lo que más está siendo afectada.1 PEDRO 5-7-
Veamos dos definiciones muy importantes:
SALUD MENTAL: es un estado de bienestar y equilibrio emocional en el cual una persona es capaz de enfrentarse con las situaciones cotidianas, enfrenta los retos de una manera positiva y tiene buenas relaciones con los demás.
Pero la salud mental de las personas y de las familias está siendo afectada por:
LA ANSIEDAD: Estado mental que se caracteriza por una gran inquietud y una extrema inseguridad.
La mayor parte de familias están afectadas en su salud mental por la ansiedad, y Dios no quiere que sus hijos vivamos así, llenos de ansiedad y de preocupación que al final nos puede llevar a la depresión.
¿Cómo podemos cuidar la salud mental de nuestra familia? Debemos tomar acciones a nivel humano y espiritual
I) PRIMERAMENTE A NIVEL HUMANO
- No demos lugar a pensamientos catastróficos (2 Corintios 4:8-9) La iglesia de Cristo a pesar de las dificultades, sigue estando en victoria y bajo la cobertura de Dios.
- Infórmese bien, con información real y no de falsas noticias y rumores (Jeremias 51:46) No todo lo que se dice y se envía por medio de las redes sociales es verdadero, tenemos que tener discernimiento (1 Tesalonicenses 5;21)
- No se se INTOXIQUE ni usted ni su familia (Jeremías 49:23-24) No es bueno pasar todo el dia enfocado en las noticias, todo el día hablando del virus, tenemos que desintoxicar nuestra mente, mirar y agradecer las bendiciones que tenemos en nuestra vida.
II) SEGUNDO, Y PRINCIPALMENTE A NIVEL ESPIRITUAL
- Pongamos en Dios nuestra ansiedad, y confiemos que él tiene cuidado de nosotros (1 Pedro 5:7)
- Oremos como familia pongamos nuestras peticiones en las manos de Dios, confiemos en la protección de Dios para sus hijos y clamemos por su misericordia (Filipenses 4:6-7)
- Recordemos siempre y enseñemosle a nuestra familia (ROMANOS 8:31) SI DIOS ES POR NOSOTROS, ¿QUIÉN CONTRA NOSOTROS?