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Cuida a tus padres con cariño y amor puro

Hay gente que haría cualquier cosa con tal de hallar la forma de vivir por más tiempo. La búsqueda del el éxito de la eterna juventud ha inspirado cientos de películas, cuentos, libros de toda índole y quién sabe cuántas cosas más. No creo que haya ser humano alguno que, basándose en historietas de ciencia ficción, crea haber encontrado respuesta efectiva a semejante dilema. Ese tema, abordado desde un punto de vista filosófico, puede resultar interesante.

Sin embargo, una cosa es entretenerse y otra cosa es creer que una fuente es verdadera. Si quieres obtener respuestas veraces acerca de cualquier tema, debes acudir a fuentes confiables. En primer lugar, siempre ve a la fuente principal, en este caso, el libro que nos puede decir cómo vivir más y mejor es la Biblia. El Señor redujo el tiempo de vida del hombre en la tierra debido a su desobediencia: “Entonces Jehovah dijo: —No contenderá para siempre mi espíritu con el hombre, por cuanto él es carne, y su vida será de 120 años”. (Génesis 6:3). Antes de esa cita bíblica, los hombres vivían cientos de años y es en ese mismo capítulo que Dios habla a Noé acerca de construir un arca, porque había decidido borrar la maldad que corrompía la tierra en esos momentos: “Entonces Dios dijo a Noé: —He decidido el final de toda carne, porque la tierra está llena de violencia por culpa de ellos. He aquí que los destruiré junto con la tierra”. (Génesis 6:13). Quiere decir que la desobediencia, la violencia y la corrupción de la humanidad inciden directamente en la longevidad del hombre.

Luego del diluvio, Dios permitió al hombre que se alimentara de carne animal. Este permiso era lógico, puesto que toda la tierra había sido destruida por el diluvio y con ella las plantas comestibles. Pero, a partir de ese tiempo, el hombre empezó a disminuir gradualmente el tiempo de su vida. Es obvio que la alimentación vegetal es superior en calidad y salud a la alimentación basada en carnes, aunque la ciencia tardó miles de años en aceptar esa verdad, la Biblia habla claro sobre ese tema. Aliméntese mejor y vivirá por más tiempo.

Las escrituras nos muestran los estatutos y ordenanzas que nos enseñan a vivir más y mejor. En el libro de Éxodo, capítulo 20, versículo 12, encontrarás lo siguiente: “Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se prolonguen sobre la tierra que Jehová tu Dios te da”. Es el 4º mandamiento, pero, es el primero con promesa. Honrar a tus padres significa que debes respetarlos, cuidarlos, no causarles tristeza, sobre todo si ya son ancianos y por lo tanto más vulnerables, y además debes suplirles todo lo que ellos necesiten y esté a tu alcance. Como ves, es sencillo, el libre albedrío que Dios te dio te permite vivir más si ayudas a tus padres. Son tus padres las primeras personas a las que quieres en la vida y si no eres capaz de honrarlas y cuidarlas, difícilmente llegarás a hacerlo por alguien más.

La obediencia es fundamental en la relación de un hijo con su padre. El apóstol Pablo escribió: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa) para que te vaya bien y vivas largo tiempo sobre la tierra”. (Efesos 6:1-3) Si una cosa he aprendido del sistema instaurado por Dios, el Orden Divino, es que sus leyes actúan de manera certera y constante. Es decir, si cumples las leyes, obtienes beneficios inmediatos; en cambio, si infringes dichas normativas, también sufrirás las consecuencias al instante, aunque no te des cuenta. Cada malestar que causas a tus padres, cada descuido que de ellos hagas voluntaria e intencionalmente, trabaja de inmediato en contra de tu propio ser. No hay manera de que tu ser consciente no salga perjudicado mientras observa que lastimas o descuidas al ser que más te ha cuidado, que más te ha dado y que te trajo a la vida. Eso no es difícil de entender. Algunos pueden querer hacerse los locos y vivir la vida sin medir la consecuencia de sus actos. Al final sí, ellos y todos tenemos un libre albedrío. Pero, lo que se siembra es una cosecha que tarde o temprano germinará. No lo dudes.

Si quieres que te vaya bien en todos tus asuntos, procura tener buena relación con tus padres: Cuídalos con cariño santo y amor puro, obedécelos mientras estés bajo su tutela y escucha sus consejos aún cuando te hayas independizado del hogar paterno. Dios sí tiene un plan de vida para todos nosotros, está escrito en la Biblia. Si lo sigues, vivirás más y mejor.

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