Cuando algo se arruina o se deteriora es necesario hacerlo pasar por un PROCESO para poder arreglarlo o restaurarlo, por ejemplo cuando un objeto, puede ser una pintura, un mueble, una joya, un vehículo, etc se arruina o está deteriorado, requerirá de la intervención de un experto para restaurarlo, y este experto invertirá su tiempo, su conocimiento, su esfuerzo y dedicación para cumplir el propósito de restaurar aquello que se había arruinado o deteriorado. JEREMIAS 3011-14-
Pero cuando lo que está deteriorado y arruinado no es un objeto sino que es una vida, ¿quien lo puede restaurar? Solamente hay un experto en restaurar la vida de los seres humanos, esas vidas deterioradas y destruidas a causa del pecado, a causa de las malas decisiones, a causa de la desobediencia, y ese experto en restaurar vidas es NUESTRO DIOS.
Los versículos que hemos leído para comenzar nos muestran de una manera muy clara como es el proceso de Dios para restaurar nuestra vida y como debe ser nuestra actitud mientras pasamos por el proceso:
I) PASE LO QUE PASE EN NUESTRA VIDA TENEMOS QUE CONFIAR QUE DIOS NO NOS HA ABANDONADO (JEREMÍAS 30:11A)
Nosotros como cristianos tenemos que tener la plena confianza, la plena convicción de que Dios está con nosotros para salvarnos, para ayudarnos y rescatarnos.
A pesar de los errores que hayamos cometido, Dios está con nosotros para salvarnos, a pesar de los pecados en los que quizás nos hemos enredado, Dios está con nosotros para salvarnos, a pesar de las malas decisiones que hemos tomado, Dios está con nosotros para salvarnos.
II) PERO TAMBIÉN TENEMOS QUE COMPRENDER QUE MUCHAS VECES PARA RESTAURARNOS DIOS PRIMERAMENTE DEBE DISCIPLINARNOS (JEREMÍAS 30:11B)
Dios está dispuesto a ayudarnos y dispuesto a restaurarnos, pero muchas veces el proceso de restauración no está completo si no lleva primeramente un proceso de disciplina para nuestra vida, es por eso que el Señor le dijo a su pueblo: De ninguna manera te dejaré sin castigo.
Y también para su iglesia el Señor nos dio ese mismo mensaje (Hebreos 12:5-8)
III) EL PROCESO DE DISCIPLINA DE DIOS PARA NUESTRA RESTAURACIÓN ES UN TRATO PERSONAL ENTRE DIOS Y SUS HIJOS (JEREMÍAS 30:12-15)
Verdaderamente cuando Dios está tratando directamente con nosotros muchas veces pueden ser momentos de quebranto y dolor y abandono (vs 12 y 14)
Son momentos en los cuales no hay otra alternativa más que esperar en Dios, soportar la disciplina con fe, son situaciones en las cuales en el ajedrez de nuestra vida en el cual nos hemos creído soberbiamente que somos reyes que nadie nos puede decir nada, que nadie puede meterse en nuestra vida y que podemos vivir como nos da la gana, hasta que Dios nos dice JAQUE MATE, ya no tienes alternativa, ya no tienes donde huir, ya no tienes donde esconderte, ya no tienes quien te ayude, la única alternativa es RENDIR nuestra vida y nuestra voluntad delante de Dios.
IV) DESPUÉS DEL PROCESO DE DISCIPLINA DIOS TRAERÁ SU RESTAURACIÓN COMPLETA A NUESTRA VIDA (JEREMÍAS 30:16-17)
Nuestro Dios traerá sanidad sobre nuestra vida, sanidad física, emocional, espiritual, material, y nos restaurara (Job 5:18)
El proceso de restauración de Dios es un proceso de disciplina, de sanidad y también de aprendizaje para nuestra vida, (Salmo 32:8-9)
CONCLUSIÓN: Confiemos que Dios sabe lo que está haciendo, si Dios está tratando con nosotros confiemos en sus propósitos que son buenos para nuestra vida, si estamos pasando por un tiempo de disciplina solamente esperemos en Dios, el mismo traerá sanidad sobre nuestra vida y aprendamos las lecciones para no volvernos a equivocar.