Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte. Job 19:25 NVI
Jesús, el Hijo de Dios, vino a manifestar lo que Él es y siempre ha sido: ¡Resurrección y Vida! Jesús no vino a la tierra a enseñar sobre una teoría; Él fue y es para siempre la vida de resurrección para todo aquel que lo recibe. Jesucristo no solo resucitó a los muertos, como lo hizo con Lázaro, sino que trajo a los creyentes la revelación de la autoridad de Dios de «LA RESURRECCION» que siempre ha existido. Ayer el Pastor Craig Coone compartió esta hermosa palabra que nos hace cobrar ánimo e invocar en este dia el poder de la resurrección porque la gloria de la resurrección será tu porción.
“Este día se le llama a veces «SABADO DE SILENCIO«. Es el día entre la muerte de Jesús el viernes santo y su gloriosa resurrección del domingo. El viernes hubo ruido: las multitudes, el terremoto, los gritos desde la cruz. El domingo se escuchó el sonido del júbilo cuando se supo que Jesús estaba vivo. Pero el sábado… sólo hubo silencio. Ni un sonido del cielo. Ni voces, ni ángeles, ni profecías, ni predicación. Solo silencio.
Ahí es donde algunos de ustedes han estado durante mucho tiempo. Han sido despojados. Han dejado ir cosas. Han roto relaciones. Se han alejado. Algunas cosas han muerto. Y aunque fue doloroso, sabían que era lo correcto. Sabían que Dios tenía más para ustedes. Pero ahora, nada está sucediendo. El cielo está en silencio. Dios no está hablando. Tienen profecías y promesas a las que se aferran desesperadamente. Pero, están luchando. Ha pasado demasiado tiempo. Se está volviendo demasiado duro. La batalla ha sido implacable. Se sienten sin dirección. Y sólo quieren rendirse.
En Juan 20:1 leemos: El primer día de la semana, muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que habían quitado la piedra que cubría la entrada.
Hay algo en esa pequeña frase: «MIENTRAS TODAVIA ESTABA OSCURO…» No había nada que indicara que algo había cambiado. La oscuridad que la rodeaba casi la consumía. Y, aun así, temprano, se levantó y fue al sepulcro. Al único lugar donde podía estar Jesús. Ella no sabía que la piedra sería removida. Pero aun así fue. Cuando todavía estaba oscuro. Y en ese momento, se encontró con el Jesús resucitado y vivo. Fue la primera persona en todo el planeta que se encontró con el Cristo resucitado. Porque ella fue «mientras todavía estaba oscuro». Y nada volvería a ser lo mismo. Hoy, puede parecer que las cosas no están cambiando. Puede que Dios esté callado. Puede que estés luchando. Pero ¿seguirás avanzando? ¿Seguirás aferrándote a lo que Dios te ha dicho? ¿Seguirás confiando en que Él tiene más? Aunque todavía esté oscuro, algo completamente más allá de lo que podrías haber imaginado está a punto de ocurrir. (Craig Coone)
Con amor y oraciones,