La Palabra profética que dió Eliseo hizo posible la liberación de la ciudad y una consecuente provisión abundante de comida. Es una historia de fe y de incredulidad. Como pocas historias nos muestra el contraste entre gente que cree y gente que duda y que rechaza la Palabra de Dios.
Vimos la reacción de este príncipe cuando escucha la Palabra de Eliseo de que mañana habrá provisión abundante. Y ahora vemos algo interesante. Cuando estos leprosos van a la ciudad y anuncian que el campamento de los sirios está abandonado y que hay comida y ropa allí disponible la reacción de los israelitas es interesante sobre todo la reacción del Rey. Y de nuevo es curioso que son estas autoridades que supuestamente son los líderes espirituales y políticos de estas naciones los que están dudando.
Cuando los porteros le anuncian al Rey que los leprosos están diciendo esto de lo que ha pasado en el campamento sirio miren cuál es la reacción del Rey Joram. Dice que: «Se levantó el Rey de noche y dijo a sus siervos: yo os declararé lo que nos han hecho los sirios. Ellos saben que tenemos hambre y han salido de las tiendas y se han escondido en el campo diciendo: Cuando hayan salido de la ciudad los tomaremos vivos y entraremos en la ciudad.»
Qué interesante que este rey Joram cuando escucha la Palabra en vez de creerla lo que piensa es que los sirios están tendiéndoles una trampa y que están buscando esto como una manera de sacar a los israelitas de los muros para entonces tomar posesión de la ciudad e invadir la ciudad.
Y entonces finalmente el rey accede a ver qué es lo que está pasando y envía unos exploradores y descubren ciertamente que aún todo el camino está regado con todo tipo de enseres y vestidos y comidas que habían abandonado los sirios, y entonces estos mensajeros del rey regresan a donde el rey y le dan la buena nueva de que sí definitivamente es así como dicen los leprosos.
Entonces dice en el versículo 16 que: «El pueblo salió y saqueó el campamento de los sirios y fue vendido un seah de flor de harina por un ciclo y dos seahs de cebada por un ciclo conforme a la Palabra de Jehová.» Exactamente lo que había profetizado Eliseo se cumplió.
Yo sospecho que la gente ni siquiera había escucha de esta Palabra que había dado Eliseo pero cuando hubo toda esta provisión de comida y de provisiones quizás los mismos dirigentes dijeron: Bueno vamos a vender la comida por esta cantidad y la flor de harina por esta cantidad ejecutando la Palabra profética que Dios había dado a través de Eliseo porque esa Palabra tenía que cumplirse.
Aún los incrédulos fluyen cuando Dios está en el asunto, aunque ellos mismos no sepan que están cumpliendo la Voluntad de Dios. Y esto es lo que va a pasar en estos tiempos que los gobernantes se van a alinear a la Palabra profética de Dios sin ellos saberlo o quererlo pero será así porque es lo que Dios está declarando.
Y no solamente eso sino que dice además de eso que cuando la gente salió a buscar la comida que estaba en el campamento el rey puso a ese príncipe sobre cuyo brazo él se apoyaba y: «Atropelló el pueblo a este príncipe a la entrada y murió conforme a lo que había dicho el varón de Dios cuando el Rey descendió a él. Y aconteció pues de la manera que Dios había hablado al rey diciendo: dos seahs de cebada por un ciclo y el seah de flor de harina sería vendido por un ciclo mañana a estas horas a las puertas de Samaria.»
Cuando Dios dió la Palabra se cumplió en todos los sentidos. Este hombre que había sido incrédulo, que había sido resistente a la Palabra del Señor pagó el precio de su incredulidad. Todo se armó en una manera maravillosa y la Palabra del Señor se cumplió exactamente como había sido dada por medio del profeta Eliseo.
Mis hermanos: Como ustedes pueden ver este es un pasaje maravilloso y yo creo que estoy declarando la Palabra de Dios a todos los que estén escuchando y mirando este mensaje. Hay un gran mover de Dios que se acerca, la Iglesia de Jesucristo tiene que estar preparada; esta gran invasión de maldad que vemos en el mundo, esta gran sequía espiritual que vemos en las naciones, este gran tiempo de angustia en todos los países de la Tierra y esta plaga de pecado que está invadiendo las naciones es simplemente el poder de Dios preparando el escenario para que el poder profético Suyo surja en las naciones y venga una gran cosecha de almas como nunca antes en la historia.
Dios está conmoviendo los cimientos mismos de las naciones. Se avecinan tiempos de gran sufrimiento también para las naciones. Yo creo que vienen tiempos de gran crisis financiera en los países del mundo, cataclismos naturales, grandes sufrimientos para las naciones pero todo esto será parte de la preparación del escenario espiritual para lo que Dios quiere hacer.
En ese ambiente de gran sufrimiento, de extremada necesidad, de gran ignorancia de parte de los dirigentes de las naciones la Palabra de la Iglesia saldrá a la luz de las naciones como nunca antes de la historia que será una Palabra de solución, una Palabra de bendición, una Palabra de poder, de mover poderoso de Dios. Milagros, señales, prodigios y esa Palabra romperá todos los cercos del enemigo y vendrá la gran cosecha, la gran bendición, la gran provisión que Dios tiene para estos últimos tiempos.
Yo declaro esta Palabra con la autoridad del Señor y creo que así se ha de cumplir y debe ser así y que ni una sola letra caerá a tierra. Que el Señor les bendiga y que la gracia del Espíritu Santo sea con todos ustedes.