ROMANOS 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
El texto que hemos leído nos dice que la voluntad de Dios tiene tres características: ES BUENA, AGRADABLE Y PERFECTA, es por eso que cada uno de nosotros debemos anhelar vivir siempre conforme a la voluntad de nuestro Dios, pues eso trae bendición, protección y seguridad a nuestra vida.
Pero ¿Cómo podemos estar seguros de cuál es la voluntad de Dios para nuestra vida? ¿Cómo podemos sentirnos seguros que la decisión que tenemos que tomar está de acuerdo a la voluntad de Dios para nosotros?
En el versículo que leímos para comenzar nos dice que es necesario COMPROBAR cual sea la buena voluntad de Dios. La palabra COMPROBAR significa: Pasar a tener la certeza de la veracidad de una suposición,
Podemos decir entonces que comprobar significa pasar de la suposición a la seguridad, pasar de la inseguridad a tener la certeza de algo. Esto significa que nosotros como cristianos no debemos conformarnos con suponer que algo puede ser tal vez la voluntad de Dios, sino que tenemos que tener la certeza y la seguridad de obrar conforme a la voluntad de nuestro Señor.
¿COMO PODEMOS COMPROBAR EN NUESTRA VIDA CUÁL ES LA VOLUNTAD DE DIOS? Es necesario que nos hagamos algunas preguntas muy importantes que nos ayudarán a tener la certeza de comprender cuál es la voluntad del Señor en nuestra vida.
I) PRIMERA PREGUNTA ¿QUÉ DICE LA BIBLIA CON RESPECTO A ESTO? (SALMO 119:105) Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. La palabra de Dios nos declara y nos muestra la voluntad de Dios revelada para los seres humanos, lo que agrada a Dios y lo que no le agrada, lo que está permitido y lo que no está permitido, lo que es conveniente y lo que no es conveniente para nuestra vida. Es por eso que para conocer la voluntad del Señor en la decisión que debemos tomar lo primero que debemos hacer es dejarnos iluminar por la palabra de Dios preguntándonos de manera sincera y honesta: ¿Que dice la palabra de Dios sobre esto? ¿Qué haría Jesús en esta situación? de acuerdo a lo que la Biblia dice, ¿Que le agradaría a Dios que yo hiciera?
II) SEGUNDA PREGUNTA: ¿PUEDO GLORIFICAR A DIOS CON LO QUE QUIERO HACER? (1 CORINTIOS 10:31) Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.La voluntad de Dios es que su nombre sea glorificado por medio de nuestra vida, con lo que hacemos y con las decisiones que tomamos, es por eso que si verdaderamente queremos hacer la voluntad de Dios en nuestra vida, tenemos que preguntarnos si lo que queremos hacer o la decisión que vamos a tomar podemos glorificar a Dios, ¿Podemos decir: para la gloria de Dios he hecho esto? ¿Con la decisión que vamos a tomar las personas podrán decir ¡gloria a Dios! ?
III) TERCERA PREGUNTA: ¿PUEDE AFECTAR ESTO MI RELACIÓN CON DIOS Y MI CRECIMIENTO ESPIRITUAL? (1 CORINTIOS 10:23) Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. Hay caminos que parecen derechos, hay oportunidades que aparentemente son buenas, pero ¿me convienen? ¿me edifican? todo aquello que nos roba nuestro tiempo con Dios, que nos aleja de sus caminos, que nos aleja de su iglesia, que puede llevarme al enfriamiento espiritual, NO CONVIENE, y lo que no conviene NO ES LA VOLUNTAD DE DIOS, nunca la voluntad de Dios es que nosotros que somos sus hijos nos alejemos de él , nuestro Señor Jesucristo lo dejó claro cuando dijo “Separados de mí nada podéis hacer”. Tenemos que tener claro en nuestra vida que todo aquello que no me edifica espiritualmente, no me conviene, pues la voluntad de Dios es que seamos edificados, que crezcamos espiritualmente, y que permanezcamos en sus caminos (1 Corintios 15:58) Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
IV) CUARTA PREGUNTA: ¿PUEDE AFECTAR ESTO MI RELACIÓN FAMILIAR? ¿PUEDE AFECTAR ESTO MI RELACIÓN MATRIMONIAL? (1 CORINTIOS 7:10-11) Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer. Muchas veces tomamos decisiones egoístas solamente pensando en nuestro beneficio o nuestro bienestar sin pensar en el daño que podemos causar a nuestra familia y a nuestro matrimonio, pero tenemos que comprender por medio de la palabra de Dios que la voluntad o el deseo de Dios no es que las parejas se separen o que abandonemos a nuestra familia, por lo tanto tenemos que comprender que no es la voluntad de Dios que hagamos algo que pueda llegar a destruir nuestro matrimonio y dividir nuestra familia, no pongamos nuestra mirada solamente en lo material y en lo económico, NO PENSEMOS SOLAMENTE EN LO QUE PODEMOS GANAR, SINO TAMBIÉN EN TODO LO QUE PODEMOS PERDER.
V) QUINTA PREGUNTA: ¿TENGO PAZ EN MI CORAZÓN CUANDO ORÓ PIDIENDO LA DIRECCIÓN DE DE DIOS SOBRE ESTE ASUNTO? (FILIPENSES 4:6-7) Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Una de las señales principales de que la decisión que vamos a tomar está conforme a la voluntad de nuestro Señor es la paz que él pone en nuestro corazón, aun a pesar de lo que digan las demás personas, aun a pesar de las circunstancias. Pero cuando oramos y ponemos nuestra decisión en las manos de Dios, y no tenemos esa paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, entonces posiblemente el Señor nos está haciendo entender que esa petición, que ese proyecto ,que esa decisión no está de acuerdo a su voluntad. Y si no tienes paz en tu corazón no sigas adelante, si no tienes paz, significa que en ese camino el Señor no va con nosotros, es por eso que tenemos que recordar las palabra de Moisés en el desierto (Éxodo 33:15) Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.
