La Bendición de Dios sea con todos/as a pesar de las dificultades y sufrimientos, del dolor y la angustia, y la ausencia de parte de nuestros seres amados/das que duermen en el Señor a la espera de Su Venida Gloriosa para ser resucitados/das.
Un futuro lleno de Esperanza espera por nosotros, si, aunque no veamos manera ni forma, y no tengamos ningún deseo ni siquiera de salir a la calle, y todo parezca encaminarse hacia un vendaval sin rumbo, hacia la derrota inminente, levántate, apuesta a la luz, a la paz, a la prosperidad, al amor, a la concordia.
Este País sigue hacia la meta, todavía está en donde un día lo dejó el Poeta Nacional, Pedro Mir, «En el mismo trayecto del sol», aunque le hayan roto el corazón en «cantitos» y sus sueños se los hayan convertido en pesadillas, ustedes saben y conocen muy bien a los responsables, los mismos que no le permitieron ver al Vate «Un nido de constructiva paz en cada palma. Y quizás a propósito del alma el enjambre de besos y el olvido».
La decepción aún puede transformarse en confianza en esta Nación digna de mejor suerte.
Que el Amor de Cristo llene de Luz, Esperanza y Felicidad a cada familia de la Patria Dominicana; en esta Navidad y Siempre!!!
Solo el Príncipe de Paz y León de la Tribu de Judá transformará nuestros corazones, nuestras familias y nuestro País!!!