2 Corintios 4:1-2 El título de este mensaje nos podrá sorprender un poco, pero tenemos que comprender que no es lo mismo ser un cristiano SINVERGÜENZA que ser un cristiano SIN-VERGÜENZA.
Un sinvergüenza es, según el diccionario, una persona: Pícara, que comete actos ilegales en provecho propio o que incurre en inmoralidades o faltas de ética
Pero una persona sin vergüenza es alguien que en su vida no comete acciones deshonrosas, humillantes o indignantes que le ocasionen vergüenza, también es alguien que no tiene timidez ni temor a la crítica o a la burla.
¿Quién es entonces un cristiano sin vergüenza?
SIN VERGÜENZA DE LLAMARSE HIJOS DE DIOS (MARCOS 14:66-72)
Muchos cristianos son como Pedro, negamos al Señor, cuando les preguntan si son cristianos o si se están congregando en una iglesia cristiana lo niegan, les da vergüenza reconocer que son hijos de Dios.
Lastimosamente muchas personas no les da pena usar la camisa de un partido político, se sienten orgullosos del equipo de futbol del cual son aficionados, se enorgullecen de las marcas de ropa que usan, publican en sus redes sociales todos los restaurantes y lugares que visitan, pero les da pena decir que son hijos de Dios, se avergüenzan de llamarse cristianos.
En sus trabajos, en su lugar de estudios, y en su vecindario no saben que son cristianos, prefieren ser cristianos anónimos, pero la palabra de Dios nos llama a no tener vergüenza, a no tapar nuestra luz en las tinieblas, nosotros como hijos de Dios tenemos que hacer resplandecer la luz de Cristo donde quiera que vayamos, NO TENEMOS QUE TENER VERGÜENZA DE SER HIJOS DE DIOS (MATEO 5:14-16)
SIN VERGÜENZA DE PREDICAR EL EVANGELIO A TODA PERSONA Y EN TODO LUGAR (ROMANOS 1:16)
Lastimosamente muchos cristianos no se avergüenzan de hablar mal del prójimo, no tienen vergüenza para contar un chisme o un chiste, pero tienen vergüenza de predicar el evangelio, les da vergüenza ganar almas para Cristo.
Tenemos que saber que la mies es mucha, pero se necesitan obreros para hacerlo (Mateo 9:37-38)
El problema es que muchos cristianos estan orando para que el Señor envié obreros, pero que no nos lo envíe a ellos. Hay muchos obreros, pero los que hay tienen disposición, pero no tienen disponibilidad, no se puede contar con ellos, y los que tienen disponibilidad tienen vergüenza, no se atreven, les da pena hablar del evangelio de Cristo Jesús.
Pero no tenemos que avergonzarnos del evangelio, porque es poder de Dios para salvación, si no nos avergonzaban nuestros vicios o nuestros pecados, ¿Por qué nos vamos a avergonzar del evangelio que nos ha salvado a nosotros?
LOS QUE NO QUIEREN PASAR LA VERGÜENZA DE SOLAMENTE HABLAR DEL PODER DE DIOS, PERO NO DEMOSTRARLO CON SU FE (ESDRAS 8:21-23)
Una cosa es HABLAR del poder de Dios y otra cosa distinta es CREER en el poder de Dios, y eso es lo que les pasa a muchos cristianos.
El sacerdote Esdras no quiso pasar la vergüenza de llegar a pedir tropas para que los cuidara en el camino pues él le había dicho que tenia un Dios poderoso, le había dicho que Jehová era su defensor, que Jehová era el Dios de los ejércitos.
Muchos cristianos decimos que Dios es todopoderoso, pero cuando vienen los problemas a nuestra vida nos llenamos de duda, comenzamos a tratar de resolver nuestros problemas por medio de nuestras amistades o por medio de nuestros familiares, a los que les hemos dicho que tenemos un Dios poderoso, decimos confiar en Dios, pero nuestros actos lo niegan.
Lamentablemente muchos cristianos en momentos de aflicción nos olvidamos de Dios y vamos a buscar ayuda con personas que se burlan del evangelio, vamos a pedirle ayuda a los inconversos, y el Señor nos dice (Isaías 31:1)
Hagamos como Esdras, digamos; Me da vergüenza confiar solamente en la ayuda del hombre cuando yo les he dicho que mi Dios tiene poder.