DANIEL 1:1-7 En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió. 2 Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios. 3 Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, 4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos. 5 Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey. 6 Entre estos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. 7 A estos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.
Como vemos en el texto Daniel y otros jóvenes judios fueron llevados a Babilonia para ser enseñados en la ciencia y la lengua de los caldeos, es decir que estos jóvenes llegaron al centro de la cultura y de la ciencia de aquella época, pero también era el centro de la idolatría, de la religión pagana ya que los babilonios no adoraban a Jehová sino que adoraban a dioses falsos, pero Daniel y los otros jóvenes decidieron permanecer fieles a Dios, decidieron que su adoración a Dios no era negociable.
Lastimosamente para muchos cristianos sus prioridades y sus principios cristianos son negociables, pueden cambiar dependiendo de lo que el mundo les ofrezca, dependiendo de lo que sus amigos digan, dependiendo de las circunstancias.
¿CÓMO PODEMOS NOSOTROS TENER UN CRISTIANISMO NO NEGOCIABLE? Veamos las enseñanzas que la vida de Daniel y los jóvenes judios nos dan y apliquemos esas enseñanzas a nuestra vida cristiana.
I) DEBEMOS TENER UNA IDENTIDAD BIEN DEFINIDA (DANIEL 1:6-7) Entre estos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. 7 A estos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.
Es muy interesante notar que los nombres hebreos de estos jóvenes tenían significados muy importantes; Daniel= Dios es mi juez , Ananias = Dios es piadoso , Misael ¿Quién como Dios? Azarias= Jehová ha ayudado.
Pero estando ellos en Babilonia lo primero que hicieron fue tratar de cambiarles la identidad, cambiandoles los nombres por nombres paganos: Belsasar = Bel protege su vida, Sadrac= siervo de sin (dios de la luna) Mesac= quien como aku (dios pagano de babilonia) abed nego= siervo de nebo (dios principal de los babilonios)
Si reflexionamos podemos darnos cuenta que satanás siempre querrá cambiar nuestros nombres, cambiar nuestra identidad, y lo hará por medio de la presión de la sociedad, por medio de la presión de los amigos, la presión de las tentaciones.
El no quiere que seamos llamados bendecidos sino empobrecidos, no quiere que seamos llamados hombres y mujeres de fe, sino que hombres y mujeres de miseria, no quieren que te llamen joven en victoria sino joven en fracaso, no quieren que te llamen esposa sino amante, no quieren que te llamen servidor sino esclavo de un vicio.
Es por eso que si queremos tener verdaderamente un cristianismo no negociable tenemos que tener bien claro quienes somos en Cristo, cuál es nuestra identidad en el reino de Dios (1 Pedro 2:9) Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
II) DEBEMOS PROPONERNOS DE CORAZÓN AGRADAR A NUESTRO DIOS (DANIEL 1:8-9) Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. 9 Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;
Daniel vivía en el palacio de Babilonia, tenía al alcance todo lo que pudiera desear, podía disfrutar de los mejores manjares, de las mejores bebidas, pero él decidió no contaminarse con la comida del rey, para cualquiera todo eso hubiera sido un deleite, pero para Daniel significa contaminación, ya que seguramente mucha de la comida que había en la porción de la comida del rey eran alimentos que como judio él no podía comer.
Podemos ver que Daniel estaba lejos de su nación, estaba lejos de su familia, estaba viviendo en otra cultura y con otra religión, pero él seguía siendo judio, él seguía firme en su fe, él seguía firme en sus principios y en sus prioridades.
Eso es lo que como cristianos debemos hacer también, sin importar las circunstancias que nos rodean, sin importar los cambios que tengamos que hacer en nuestra vida, donde quiera que vayamos tenemos que mantener firme nuestra fe en el Señor, debemos mantener firmes nuestras prioridades, es decir, TENEMOS QUE SER CRISTIANOS DONDE QUIERA QUE VAYAMOS, DEBEMOS SER CRISTIANOS SIN IMPORTAR CON QUIEN ESTEMOS (Josué 24:15) Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
III) TENEMOS QUE ESTAR DISPUESTOS A OBEDECER AL SEÑOR CUESTE LO QUE CUESTE (DANIEL 3:14-18) Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? 15 Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos? 16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. 17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
Siempre que leemos este texto tenemos que preguntarnos ¿Qué hubiéramos hecho nosotros? ¿Habríamos estado dispuestos a morir siendo echados en el horno de fuego por mantener firme nuestra obediencia al Señor? ¿Será que nosotros hubiéramos desafiado la autoridad del rey para agradar a Dios aun a costa de nuestra vida?
Tenemos que comprender que quizas la mayoria de nosotros obedecer a Dios no nos llevará a ser lanzados al horno de fuego, pero seguramente muchas veces obedecer a Dios nos hará perder amigos u oportunidades laborales, quizás decidir obedecer a Dios puede hacer que nuestra propia familia nos de la espalda, que seamos rechazados y menospreciados, que seamos objeto de burlas, etc.
Pero a pesar de todo lo que pudiéramos perder por obedecer a Dios, tenemos que estar seguros que vale la pena, que obedecer al Señor es la mejor decisión cueste lo que cueste (Lucas 18:18-30) Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido. 29 Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios, 30 que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.
En la actualidad hay miles de cristianos en el mundo que sufren violencia, que son amenazados y asesinados por obedecer a Dios, por mantener firme su fe, uno de esos países donde la vida de los cristianos corre peligro todos los días es Corea del Norte. Durante 20 años, de 2002 a 2021, Corea del Norte ocupó la posición 1º en el ranking, como el país más peligroso para los cristianos en la Lista Mundial de la Persecución. La situación no ha mejorado en el país, donde cualquier cristiano corre el riesgo inmediato de ser encarcelado, torturado y asesinado.
Se calcula que entre 50.000 y 70.000 cristianos están en prisiones y campos de trabajo forzado. Los familiares de los seguidores de Jesús suelen correr la misma suerte que los capturados por considerarlos un peligro para el país gobernado por la familia Kim. Todas las iglesias son pequeñas y secretas.
Lastimosamente muchos cristianos no sufrimos nada comparado con lo que experimentan los cristianos de Corea del Norte, y aun así muchos deciden darle la espalda a Dios, deciden volver atrás, deciden abandonar el camino del Señor, HOY EL SEÑOR NOS LLAMA A CADA UNO DE NOSOTROS A MANTENERNOS FIRMES EN LA OBEDIENCIA COMO LO HICIERON SADRAC, MESAC Y ABED NEGO. ¿ESTAMOS DISPUESTOS?