El crecimiento espiritual es detallado en Segunda de Pedro 1:3-8: «Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por Su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia. Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.»
Entonces, el crecimiento espiritual incluye: (1) crecer en el conocimiento y comprensión de la Palabra de Dios, (2) disminuir la frecuencia y severidad del pecado, (3) crecer en la práctica de las cualidades de Cristo, y (4) crecer en la fe y confianza en Dios.
Tal vez el mejor resumen del crecimiento espiritual es parecerse más a Jesucristo. En 1ra a Corintios 11:1, Pablo dice. «Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.» Jesucristo es el ejemplo supremo de lo que significa verdaderamente ser espiritual.
Crecimiento Espiritual – ¿Cómo se consigue? Para que ocurra el crecimiento espiritual, primero necesita asegurarse que posee una vida verdaderamente espiritual a través de la fe en el Señor Jesucristo. «Y este es el testimonio: Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en Su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.»(1ra de Juan 5:11-12).
Cuando usted cree en Jesucristo, el Espíritu Santo vive dentro de usted (Juan 14:16-17) ¡y usted es una nueva criatura en Cristo! 2da a Corintios 5:17 dice: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; ¡he aquí todas son hechas nuevas!» Su vieja naturaleza, la cual está dominada por el pecado, es reemplazada con una nueva naturaleza que está bajo la influencia del Espíritu de Dios (Romanos 6-7).
El crecimiento espiritual sólo puede ocurrir en una persona que conozca al Señor Jesucristo como su Salvador.
Aprender cómo crecer espiritualmente es un viaje de toda la vida, el cual ocurre cuando usted lee y aplica la Palabra de Dios en su vida.
2da de Timoteo 3:16-17 nos enseña: «Toda escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.»
Para que ocurra el crecimiento espiritual, debemos ser enseñados, redargüidos, corregidos, e instruidos por la Palabra de Dios. Luego, estaremos completamente equipados para toda buena obra. Esta es la esencia del crecimiento espiritual.
Otra clave del crecimiento cristiano es caminar en el Espíritu. Gálatas 5:16-18, 24-26 explica: «Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu; y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley…Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidándonos unos a otros.»
Caminar en el Espíritu es permitir que Él le llene (Efesios 5:18), le controle, y le guíe. Esto se logra al escoger conscientemente, por fe, confiar en el Espíritu Santo para que lo guíe en pensamiento, palabra, y obras (Romanos 6:11-14).
El no confiar en la guía del Espíritu Santo traerá como consecuencia en el creyente el no estar a la altura del llamado y posición que proporciona la salvación. Efesios 4:1 dice: «…Os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados.»
Crecimiento Espiritual – ¿Cuáles son los resultados? El crecimiento espiritual es un proceso de toda la vida, de manifestar menos y menos los hechos de la carne (Gálatas 5:19-21) y de producir más y más el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23).
Note que es el Espíritu Santo el que produce el fruto en nosotros. Sí, debemos someternos a la guía del Espíritu, pero es el Espíritu el que produce el fruto del crecimiento espiritual en nuestras vidas.
¿Cómo luce el crecimiento espiritual? Gálatas 5:22-23 tiene la respuesta: «Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley.» Si usted está volviendo más afectivo, más gozoso, más amable, más controlado, etc., entonces usted puede estar seguro que el crecimiento espiritual verdaderamente está teniendo lugar en su vida.
Dios trabaja en diferentes personas de diferentes maneras. Algunas personas crecen rápidamente, mientras que otras crecen despacio, pero continuamente. Nuestro enfoque no debe ser el compararnos con otros, sino compararnos con la Palabra de Dios.
Las Escrituras son el espejo que nos muestra cómo somos espiritualmente y que arrojan luz en las áreas que necesitan experimentar y aprender crecimiento espiritual. Santiago 1:23-25 declara: «Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Más el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.»x