El crecimiento espiritual, no se refiere a determinados momentos.
El crecimiento espiritual, acontece durante toda la vida. Inicia desde que decidamos renunciar al autismo espiritual. No importa, que dicha renuncia sea, por mera motivación propia o aflicción. Al suceder la renuncia, entramos a la vida mística en busca del crecimiento espiritual.
La vía más atinada, oportuna y confiada, resulta, la soledad teológica (silencio espiritual).
La soledad teológica permitirá rendirnos a Dios y conectar en comunión sin intermediarios e interpretaciones provenientes del hombre.
La comunión con Dios, despierta fiel convicción del creyente, haciéndolo reaccionar, de acuerdo, a la sabiduría transmitida. Dicha comunión establecerá, conexión inseparable e inquebrantable que vendrá a fortalecer, la conciencia espiritual. La conciencia espiritual será responsable de seguir en firme crecimiento, independientemente, cuantas situaciones pretendan actuar amenazantes. Llegar a permanecer en crecimiento espiritual, nos mantendrá las posibilidades a ganar la salvación.
No habrá salvación sin antes, valorar en absoluta entrega, la relación estrecha con Dios.
El crecimiento espiritual deberá producirse en la normal cotidianidad y despertar calidad de vida.
Esa calidad de vida, verá desbordarse en bienestar. La intimidad creada, nos llenará de mucho gozo y paz en el alma. El crecimiento espiritual conducirá a la unión interior en amplio apoyo, según, lo concebido en la esencia del hombre con respecto a Dios. La permisividad nos da a entender, el interés de alcanzar crecimiento espiritual durante la vida, nos enfocará a la reconciliación perfecta para llegar a merecer, la misericordia y bondad divina.
¿Crees importante renunciar al autismo espiritual y así crecer espiritualmente?
*BENDICIONES *