Pues tantas como sean las promesas de Dios, en Él todas son sí; por eso también por medio de Él, Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros. 2 corintios 1:20
Esta semana tuve un encuentro con el Señor donde vi que muchos en el Cuerpo de Cristo, debido al cansancio, han renunciado a las promesas que el Señor les dio. Hay una complacencia y desesperanza respecto a las promesas que el Señor ha hablado sobre sus vidas. Las continuas batallas dejaron a muchos en el Pueblo de Dios en un lugar de profundo desánimo respecto a las promesas que Él ha hablado. Escuché al Señor decir: «RETOMEN SUS PROMESAS». ¡CREEAN DE NUEVO QUE YO SOY FIEL!» Entonces escuché Isaías 55: 10-11 resonando fuertemente en el mi espíritu.
Isaías 55:10-11 Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá, sino que riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.
El Señor es fiel, es fiel para cumplir lo que ha dicho. Sacúdanse el polvo y levántense de nuevo. El Señor está restaurando la esperanza, restaurando las fuerzas y llamando a Su Pueblo a confiar y sembrar en Su fidelidad. El Señor me mostró que el enemigo atacó a muchos con intimidación, batalla tras batalla para traer desánimo y cansancio al Pueblo de Dios, debido al lugar de “inminencia” de la manifestación de las promesas de Dios y la fidelidad irrumpiendo en las vidas de los creyentes.
El enemigo ha estado trabajando arduamente en este año 2020 para que muchos caigan en un lugar de desánimo y desesperación, y ha buscado robar su enfoque a través de la distracción, pero este no es solo un tiempo en el que el Señor está produciendo una manifestación muy significativa de las promesas que Él ha hablado, sino que también está posicionando a Su pueblo en este despertar, para moverlos hacia su destino como nunca.
Muchas de las promesas que han tenido el mayor nivel de oposición y contienda son las mismas promesas que están profundamente conectadas en más maneras de las que ustedes comprenden, a la asignación del Señor sobre su vida en esta temporada. En la manifestación de estas promesas que vendrán, hay un gran despliegue de nuevas asignaciones y diseños de los planes del Señor sobre su vida en esta nueva temporada. Entonces, si en los últimos meses, han renunciado a las grandes promesas que Dios les ha dado, los exhorto a que se arrepientan y se levanten de nuevo y ponga su esperanza en Dios, porque la esperanza en Dios no defrauda.
Salmo 42:11 ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!
Salmo 42:11 – TPT Así que le digo a mi alma, no te desanimes. No te inquietes. Porque sé que mi Dios se abrirá camino para mí. Entonces tendré muchas razones para alabarlo de nuevo. ¡Sí, vivir adelante de su rostro es mi gracia salvadora!
Seguí escuchando al Espíritu de Dios decir: “Este es un tiempo de cambios. Es un tiempo de reordenamiento divino. Es un tiempo para que el Rey de la Gloria suba al escenario. Es tiempo de pasar a la siguiente página”. Durante los últimos años, el Señor ha estado llevándome a Isaías 43:19 sobre lo NUEVO que Dios está haciendo. En las últimas semanas, el Señor ha seguido insistiéndome en Isaías 43:18. “NO RECUERDEN LAS COSAS PASADAS, NI CONSIDEREN LAS COSAS DEL PASADO”
Sentí de manera increíble y fuerte que Dios quiere que Su Pueblo ESPERE lo NUEVO que El está haciendo. Lo que hizo antes, en tiempos pasados es GLORIOSO, pero no es NADA comparado con lo que está sobre nosotros ahora. Es tiempo de sacudirse el desánimo, sacudirse la desesperanza, sacudirse el desaliento entrando en Su presencia alabándolo a Él. Sacúdanse de todo esto viniendo ante El con adoración e intencional alabanza. Alábenle porque El es fiel y porque lo que ha dicho y prometido se manifestará. No consideren los intentos fútiles del enemigo que trata de intimidarlos, desanimarlos y cansarlos, PONGAN SU ESPERANZA EN DIOS. ¡DIOS ESTA HACIENDO ALGO NUEVO! Posiciónense nuevamente y aférrense a SU PALABRA, porque Su Palabra NUNCA FALLA. La lluvia de Su refrigerio caerá sobre ustedes. Espérenla, espérenla con expectativa otra vez, porque Él está renovando sus fuerzas mientras esperan en El con esperanza y expectativa. (Lana Vawser)
Isaías 40:31 Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Con amor y oraciones.
