LUCAS 9:57-62 Seguramente sobre este tema muchas personas recibirán excelentes consejos por medio de sermones, libros, vídeos, etc. Pero definitivamente que los mejores consejos vienen de nuestro Señor Jesucristo.
Este día vamos a reflexionar en las palabras de nuestro Señor Jesucristo que encontramos en el texto que hemos leído para comenzar el cual tiene el subtitulo de “Los que querían seguir a Jesús” es decir que son consejos para ya dejar de ser de los que querían seguirle y comenzar a ser de los que siguen a Jesús cueste lo que cueste, es decir convertirse en cristianos victoriosos.
Veamos en la palabra de Dios cuáles son esos consejos que nos da nuestro Señor Jesús para poder llegar a ser cristianos victoriosos en el 2019:
PRIMER CONSEJO: NADIE HA DICHO QUE SERA FACIL, NO TE DESANIMES (VS 57-58)
En realidad es fácil decir lo que ese hombre que se acercó a Jesús dijo: “Te seguiré a dondequiera que vayas” lo difícil es cumplirlo.
Lastimosamente en las iglesias hay muchos cristianos que están dispuestos a decirlo, de hecho es muy común escuchar cristianos que hablan con mucha emoción, pero lastimosamente lo difícil es encontrar personas que estén dispuestas a cumplirlo, que estén dispuestas a seguir a Jesús cueste lo que cueste.
Por eso la respuesta de Jesús en el vs 58 es real, no es fácil seguir a Jesús, habrá dificultades, nadie ha dicho que será fácil, es necesario estar dispuesto a sacrificar la comodidad, es necesario estar dispuesto a sacrificar su voluntad para hacer la del Señor (Lucas 9:23)
Todo el que quiere ser buen soldado de Jesucristo tiene que estar dispuesto a sufrir penalidades (2 Timoteo 2:3) pero no te desanimes, no desmayes, no estas solo y la victoria está garantizada por el Señor (Juan 16:33)
SEGUNDO CONSEJO: TIENES QUE TENER BIEN DEFINIDAS TUS PRIORIDADES (LUCAS 9:59-60)
El fracaso en la vida cristiana de muchas personas es porque no tienen definidas cuáles son sus prioridades, el cristiano victorioso sabe que en su vida Dios es primero por sobre todas las cosas.
El cristiano que no tiene claras sus prioridades vive en constante conflicto, tiene que decidir entre varias cosas, y muchas veces tomará la decisión equivocada, pero el cristiano que vive por prioridades no tiene que decidir, él sabe que Dios tiene que ser lo primero en su vida, luego su familia, su trabajo, etc.
El texto que hemos leído nos puede parece muy duro, “Deja que los muertos entierren a sus muertos, y tú ve, y anuncia el reino de Dios…” Pero el Señor nos hace entender que Dios está aún por sobre nuestra familia.
No se trata de dejar de amar a nuestra familia, no se trata de dejar de amar a nuestros padres o a nuestros cónyuges o a nuestros hijos, sino que se trata de amar más a Dios que a nuestra propia familia (Mateo 10:37-38)
Tenemos que tener claro que decir que Dios es primero en nuestra vida no es solamente congregarnos en la iglesia el domingo es necesario destinar un tiempo todos los días para leer la Palabra de Dios, no podemos sustituir este tiempo con oír alabanzas ó leer libros cristianos, la lectura de la Palabra de Dios no tiene sustituto alguno en nuestra vida, tenemos que leer, estudiar y memorizar la Biblia (Josué 1:8)
Decir que Dios es nuestra prioridad significa orar todos los días, tener comunión con nuestro Dios por medio de la oración, no podemos sustituir la oración con ir a pedir consejo al pastor o por platicar de sus necesidades con algún hermano de la Iglesia, el Señor desea que nosotros lo busquemos a el PRIMERO, que nos dirijamos a él directamente (Efesios 6:18) La Palabra de Dios y la oración son la base de nuestra vida cristiana victoriosa.
TERCER CONSEJO: NUNCA VUELVAS ATRÁS (LUCAS 9:61-62)
Si ya pusimos la mano en el arado tenemos que caminar, hacia adelante, recto, sin desviarnos, pero principalmente sin pensar en volver atrás, sin retroceder, ya nuestra mirada tiene que estar en las cosas de arriba (Colosenses 3:1-2)
Acordémonos de la mujer de Lot que volviendo su mirada atrás quizás pensando con tristeza en las cosas que estaba dejando atrás, en sus amistades, en sus bienes materiales, en la diversión y placeres de sodoma se convirtió en estatua de sal. (Lucas 17:32-33)
El arado es una herramienta de trabajo, y eso es lo que el Señor quiere de cada uno de nosotros, que nos pongamos a trabajar en su reino, que nos pongamos a trabajar en su obra, tenemos que saber que el arado está disponible para todo el que lo quiera tomar, pero solo hay una condición: NO VOLVER A VER ATRÁS.
No pensemos en lo que estamos perdiendo sino que pongamos nuestra mirada en el galardón que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros (Marcos 10:28-30)
