Muchas veces cuando vienen los problemas y las crisis en nuestra vida la opción que tomamos es huir, pues nuestro corazón se llena de temor, por eso el Señor nos pregunta, ¿Porque cuando vine no hallé a nadie y cuando llamé nadie respondió? ISAIAS 50-2
Y también el Señor nos hace dos preguntas a cada uno de nosotros que quizás estamos enfrentando grandes dificultades en nuestra vida y estamos llenos de temor y de angustia: ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar?
La mano del Señor no se ha acortado para no redimir ni tampoco Dios ha perdido su poder para librar, por eso podemos sentirnos confiados para enfrentar la dificultad, para enfrentar con fe los problemas de nuestra vida.
Es por eso que el Señor en su palabra nos da consejos para no huir en los tiempos de dificultad, son consejos para saber cómo enfrentar los problemas que nos tienen agobiados y atemorizados, veamos cuales son esos consejos para aplicarlos en nuestra vida:
I) PRIMER CONSEJO: NO HUYAS, ENFRENTA TU DIFICULTAD CONFIANDO EN LA AYUDA DE DIOS (ISAÍAS 50:7)
El versículo dice: puse mi rostro como un pedernal, y el pedernal es una piedra muy dura, es decir que tenemos que tomar la decisión de decir, venga lo que venga yo lo voy a enfrenta.
Quizás enfrentaremos críticas, burlas, menosprecios, ofensas, pero estamos confiando en la ayuda de nuestro Dios y en la garantía de que no seremos avergonzados.
Como hijos de Dios cuando estemos enfrentando problemas y dificultades tenemos que recordar la valentía de nuestro Señor Jesucristo (Isaías 50:6) cuando llegaron para capturarlo para ser crucificado, todos huyeron, menos el (Juan 18:1-6)
II) SEGUNDO CONSEJO: NUNCA OLVIDES QUE NO ESTAS SOLO (ISAIAS 50:8)
Una de las artimañas del enemigo para atemorizarnos y que no podamos enfrentar las dificultades de la vida es hacernos creer que estamos solos, que nadie nos puede ayudar, que no podemos contar con nadie, hacernos sentir que estamos solos enfrentando nuestra dificultad, pero NO ES ASÍ.
Nunca debemos creer que estamos solos, que nadie nos apoya, que nadie nos ayuda, pues la palabra de Dios nos dice que “cercano está de nosotros el que nos salva…”
Tenemos que estar seguros que nuestro Dios está con nosotros, y se manifiesta de muchas formas para nuestra ayuda y para nuestra victoria (Salmo 118:7)
Dios utiliza personas, situaciones, acontecimientos para ayudarnos, para hacer llegar su ayuda y su bendición a nuestra vida (Isaías 43;3-5)
III) TERCER CONSEJO: NO PONGAS TU ESPERANZA EN LOS HOMBRES, APOYATE EN DIOS (ISAÍAS 50:10)
Como lo dijimos y lo vimos anteriormente en la palabra de Dios, él puede usar hombres para darnos su ayuda, él puede utilizar personas para que sean un canal de bendición para nosotros en tiempos de dificultad, pero nuestra confianza y esperanza no tienen que estar puestas en los hombres sino en nuestro Dios.
La palabra de Dios es clara con respecto a poner nuestra esperanza en los hombres y no en Dios (Jeremías 17:5-7)
Tenemos que comprender que en tiempos de angustia y de dificultad tenemos que apoyarnos en nuestro Dios, pues con él tenemos victoria aun contra enemigos más fuertes que nosotros (Salmo 18:17-19)
Aunque tus enemigos sean más grandes y poderosos, NO TE MUEVAS, confía y apoyate en tu Dios y él te dará la victoria (Jeremías 42:10-12)
Que puede representar hoy en tu vida el rey de Babilonia? ¿Enfermedades, amenazas humanas, extorsiones, deudas, escasez? el Señor te dice hoy: con vosotros estoy yo para salvarlos. Aleluya!! (vs 11)
CONCLUSIÓN: Todos enfrentamos problemas y crisis en nuestra vida, pero no todos las enfrentan correctamente, muchos huyen de los problemas, a nosotros hoy el Señor nos ha dado consejos para que podamos enfrentar los problemas en su nombre y tener victoria para la gloria de nuestro Dios.