Articulos

Confianza Inquebrantable. Descubriendo la Fortaleza y Paz en Dios

Guiadas por la Fe. Explorando el Fundamento de la Confianza en Nuestro Señor

Queridas amigas, me acerco a ustedes con palabras que brotan de un corazón lleno de fe. “Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían“. Esta poderosa verdad nos invita a reflexionar sobre la confianza que depositamos en nuestro Señor. ¿Han sentido alguna vez esa paz que solo Él puede dar? Es un regalo que está al alcance de todas.

En nuestro caminar diario, enfrentamos retos que ponen a prueba nuestra fe. Sin embargo, cuando confiamos en Dios, encontramos un refugio seguro. Él es nuestra roca y nuestra salvación.

Acompáñenme a explorar cómo la confianza en Dios nos brinda fortaleza y paz, y cómo podemos vivir plenamente en su amor.

LA CONFIANZA EN DIOS COMO FUNDAMENTO DE LA FE
La confianza no es simplemente esperar; es saber que Dios tiene el control. “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia” (Proverbios 3:5). Al confiar en Él, nuestra perspectiva cambia. Vemos los desafíos no como obstáculos, sino como oportunidades para ver la mano de Dios en acción.

En cada decisión, en cada paso incierto, dejemos que nuestra confianza en Dios sea la guía. Él es fiel y justo, y nunca nos abandonará. Que esta certeza llene cada rincón de nuestras vidas.

ENCONTRANDO PAZ EN LA CONFIANZA EN DIOS
La verdadera paz viene cuando dejamos nuestras cargas a los pies de Jesús. “La paz os dejo, mi paz os doy” (Juan 14:27). En medio del caos, la confianza en Dios es el ancla que mantiene nuestra alma en calma.

Cada preocupación, cada miedo, entreguémonos a Dios. Él es el maestro del universo, y en sus manos, todo está bien. Que su paz reine en nuestros corazones, hoy y siempre.

LA FORTALEZA QUE NACE DE LA CONFIANZA EN DIOS
Dios nos llama a ser fuertes y valientes, no por nuestra propia capacidad, sino por la suya. “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis ni tengáis miedo” (Deuteronomio 31:6). Su espíritu nos da la fuerza para enfrentar cada día con esperanza.

Cuando confiamos en Dios, nuestra debilidad se convierte en fuerza divina. Él nos levanta y nos da la valentía para seguir adelante. Que su fuerza sea la luz que ilumine nuestro camino.

Hermanas, hemos recorrido juntas el camino de la confianza en Dios. Lleven estas palabras en su corazón y permítanles ser la brújula que guíe su vida. Les animo a compartir este mensaje de confianza y esperanza con otras mujeres que puedan necesitarlo.

Hoy, elijan vivir con una confianza inquebrantable en Dios. Que cada paso que den sea un reflejo de la paz y la fortaleza que Él les otorga. Y recuerden, en cada situación, confíen en Dios. ¡Él es bueno y fiel!

 

Fuente:
Hilda Hernández

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba