Deuteronomio 30:9-14 Moisés le enseña al pueblo cuáles eran las condiciones para poder ser restaurados y bendecidos en la tierra que Dios les había dado.
Las condiciones para ser restaurados eran guardar y obedecer todos los mandamientos que estaban escritos en la ley (vs 8 y 10)
Pero ¿Qué significan esas dos palabras? ¿Bíblicamente qué significa ser restaurado y ser bendecido?
SEGÚN NUESTRO DICCIONARIO LA PALABRA RESTAURACIÓN SIGNIFICA: Poner una cosa en el estado que antes tenía, pero en la palabra de Dios se nos muestra que para nuestro Dios para restaurar no basta dejar las cosas en el estado que antes tenían, sino que va más allá, pues vemos en la escritura que cuando algo es restaurado siempre crece, se multiplica o mejora, de manera que su condición final supera su estado original como lo vemos en la vida de Job (Job 42:12-17) podemos decir entonces que cuando Dios restaura multiplica.
SEGÚN NUESTRO DICCIONARIO LA PALABRA BENDICIÓN SIGNIFICA: Que Dios le conceda a una persona bienes o prosperidad, pero la Biblia nos muestra que la bendición no es solamente tener bienes y prosperidad, no solamente tienen que ver con las cosas materiales, sino que la bendición significa también tener paz, gozo y satisfacción en nuestro corazón, significa también disfrutar el favor y la buena voluntad de Dios sobre nuestra vida como lo dice él Salmo 23:6, también la bendición tiene que ver con la felicidad (Proverbios 10:22)
Pero nosotros ya no estamos bajo la ley sino que estamos en la dispensación de la gracia, ¿Cuales son entonces para nosotros las condiciones para la restauración y la bendición de nuestra vida?
Primeramente tenemos que saber que el texto que hemos leído en Deuteronomio 30:11-14 tiene una conexión directa con nosotros en el Nuevo Testamento, y es en esa conexión en donde encontramos las condiciones para nuestra restauración y bendición (Romanos 10:5-10)
Podemos ver entonces que para nosotros las condiciones para la restauración y la restauración de nuestra vida ya no es guardar y cumplir la ley sino CREER Y CONFESAR a Jesucristo como nuestro Dios, nuestro Señor y nuestro salvador personal.
Ya no es por medio de la ley sino que es por medio de la fe en Jesucristo como nuestro salvador (Efesios 2:8-9)
La restauración que Cristo hace en nuestra vida no es solamente en nuestro exterior sino primeramente en nuestro interior y esa restauración se llama Nuevo Nacimiento (Juan 3:6-7)
Y es ese nuevo nacimiento lo que nos permite tener un nuevo comienzo en nuestra vida, lo que nos permite dejar atrás nuestros errores, dejar atrás nuestros fracasos, dejar atrás todo lo que trajo dolor, amargura y vergüenza a nuestra vida, porque en Cristo todas las cosas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17)
No hay bendición más grande que la que nuestro Señor Jesucristo nos da: La vida eterna (Juan 6:40 y 10:28) y la satisfacción plena de nuestra vida por medio de la presencia del Espíritu Santo en nosotros (Juan 7:37-39)
ESTIMADO AMIGO ¿QUIERES QUE TU VIDA SEA RESTAURADA Y BENDECIDA? Confiesa con fe a Jesús como tu Señor y tu salvador, invita a Cristo hoy a tu vida.