El Concilio Nacional de la Iglesia de Dios, realizó un debate sobre el retorno físico de los feligreses a los templos evangélicos a partir del domingo 7 de junio, luego que fueran cerrados por la situación sanitaria del COVID 19.
Mauro Vargas, dijo que este es el noveno diálogo virtual que realiza la denominación pentecostal durante el estado de pandemia, como forma de contribuir con el desarrollo social y espiritual de los líderes y pastores de diferentes congregaciones de diferentes partes del país.
El evento, organizado por el obispo nacional de la Iglesia de Dios en el país, reverendo Mauro Vargas, y un equipo técnico, contó con las ponencias del doctor Miguel Núñez, médico infectólogo y pastor de la Iglesia Bautista Internacional (IBI) y el reverendo Nersido Borg Cedeño, superintendente de Concilio de las Asambleas de Dios y presidente de la Mesa del Dialogo y Representación Cristiana (MEDIREC).
El representante de las Asambleas de Dios en país dijo que la iglesia evangélica debe dar el mejor ejemplo la sociedad y promover la vida, como don de Dios en todo el sentido de la palabra. “Llamamos a las iglesias a ser pacientes, someterse a los protocolos establecidos por el gobierno para el beneficio de las mayorías.
El obispo Nelsido Borg explico que todavía están a la espera de las autoridades del Poder Ejecutivo a través de la comisión de gubernamental, entregue a las entidades de la comunidad cristiana el protocolo definitivo para incorporarlo para el funcionamiento de las congregaciones. “Esperamos que en dos o cuatro días nos llegue el protocolo, pero si no llega como iglesias nosotros nos manejaremos con las recomendaciones establecidas por los organismos internacionales de salud”. Explico.
Mientras que el doctor Miguel Núñez, en su reflexión, hizo un resumen del comportamiento de la pandemia en la actualidad, como forma de aliviar un poco los estados de tensión y ansiedad presentes en la sociedad dominicana.
Dijo que las iglesias deben ser cuidadosas en su apertura en esta segunda fase del gobierno , y exhorto a las congregaciones a dar un buen testimonio público en el cumplimiento de las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.
Sostuvo que cualquier persona con fiebre, dolores musculares, gripe, tos o síntoma no deben asistir a congregarse y cumplir con las Sagradas Escrituras de “amar al prójimo a como a uno mismo”. Dentro de este aspecto recomendó a las personas con edad de 60 años a que se queden
