PROVERBIOS 11:30 El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.
Este día continuamos los conceptos cristianos básicos, es decir aquellos conceptos que todo cristiano debe conocer y también poner en práctica en su vida diaria.
Hoy vamos a estudiar por medio de la palabra de Dios uno de los conceptos básicos que lastimosamente muchos cristianos descuidamos en nuestra vida, hablamos del EVANGELISMO.
Primeramente comprendamos lo que significa la palabra EVANGELISMO: Es predicar, anunciar o comunicar el evangelio de salvación. Es entregar el mensaje de que Jesucristo es el Hijo de Dios manifestado en carne el cual dio su vida como sacrificio por nuestros pecados para darnos salvación y vida eterna.
Otra forma de llamar al evangelismo es GANAR ALMAS PARA CRISTO, el texto que hemos leído para comenzar nos dice que el que gana almas es sabio, pues el que gana almas está cumpliendo la voluntad de Dios, es decir, la gran comisión que nuestro Señor Jesucristo nos dio a nosotros que somos sus hijos (Marcos 16:16) Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
El evangelismo no es algo opcional para los cristianos, sino que es una comisión que nuestro Señor nos ha dado, es por eso que no es una responsabilidad solamente de los pastores, de los servidores o de los líderes, sino de todos los que somos hijos de Dios.
¿QUÉ NECESITAMOS PARA GANAR ALMAS? Seguramente podriamos responder muchas cosas: Conocimiento, experiencia, comunion con Dios, obediencia, etc, Pero tenemos que saber que ya NUESTRO DIOS NOS HA DADO LO PRINCIPAL PARA QUE NOSOTROS PODAMOS SER GANADORES DE ALMAS: SU PODER, para compartir con otros el evangelio de nuestro Señor Jesucristo (Hechos 1:8) pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ES EL MEJOR EJEMPLO DE LA FORMA COMO DEBEMOS COMPARTIR CON OTROS EL EVANGELIO, COMO LO PODEMOS VER EN LA HISTORIA DE JESÚS Y LA MUJER SAMARITANA (Juan 4:5-10) Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. 7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. 8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer 9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. 10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
I) EN ESTA HISTORIA PODEMOS COMPRENDER PRIMERAMENTE PORQUE ES TAN IMPORTANTE QUE CUMPLAMOS EL LLAMADO DEL SEÑOR PARA GANAR ALMAS
La vida de esta mujer samaritana con la que Jesús habló en el pozo de Jacob nos muestra la condición espiritual de toda persona que no ha creído ni ha recibido el mensaje de salvación de nuestro Señor Jesucristo:
LAS PERSONAS QUE NO HAN CONFESADO A CRISTO COMO SU SALVADOR TIENEN UN CORAZÓN LLENO DE CULPABILIDAD Y RECHAZO (VS 6-7) Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. 7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber La hora sexta, es decir el medio día, no era lahora normal o común para llegar al pozo a traer agua, seguramente esa mujer estaba buscando una hora en la cual no habría nadie que pudiera señalarla o criticarla.
LAS PERSONAS QUE NO HAN CONFESADO A CRISTO COMO SU SALVADOR TIENEN UNA VIDA VACÍA E INSATISFECHA (VS 18) porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. Esa mujer había buscado la satisfacción de su vida en las relaciones terrenales, pero Jesús sabía que su corazón estaba vacío.
II) AHORA RESPONDAMOS ¿QUÉ NECESITAMOS PARA GANAR ALMAS? Veamos lo que nos enseña nuestro Señor Jesucristo en ese momento en el que pudo hablar con esa mujer de samaria.
I) NECESITAMOS BUSCAR NOSOTROS LA OPORTUNIDAD (VS 5) Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. Y estaba allí el pozo de Jacob. No podemos esperar que las personas nos pregunten sobre Jesús, nosotros al igual que el Señor tenemos que buscar la oportunidad para compartirles el mensaje de salvación.
II) NECESITAMOS DEJAR NUESTROS PREJUICIOS (VS 9) La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Nosotros tenemos que reconocer y tener bien claro que TODA PERSONA, sin importar su religión, su orientación sexual, su filosofía de vida, sus vicios, su estilo de vida, etc., NECESITAN LA SALVACIÓN DEL SEÑOR, así como alguien un día nos predicó a nosotros, así también nosotros debemos predicarles a otros.
III) NECESITAMOS HABLAR ÚNICAMENTE DE JESUS Y DE SU SALVACIÓN (VS 10) Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. Muchas veces en lugar de ganar un alma la perdemos porque hablamos de nuestra iglesia, de nuestro pastor, de lo equivocada que esta esa persona, pero vemos que nuestro Señor habló del don de Dios, de su salvación. Dios no nos ha mandado a ganar discusiones sino a ganar almas.