“Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.» Nehemías 8:8 (RV60)
El asunto no es leer la Palabra como quien lee cualquier otro libro. La Palabra de Dios es viva y tiene poder para transformarnos, pero es necesario que la entendamos en su contexto original, para luego poder aplicarla a nuestra vida hoy. Aunque la Biblia fue escrita siglos atrás, ella continua siendo tan propicia a nuestras circunstancias hoy, como lo fue en el pasado y como lo será en el futuro. Para esto, es necesario escudriñarla y ponerle el sentido para poder aplicarla correctamente, entonces ella cumplirá el propósito de Dios en nuestras vidas, si es redargüir, instruir, animar, etc. La exhortación hoy es animarnos a leer la Palabra y escudriñarla correcta y continuamente…
Oración
Señor, gracias por Tu maravillosa Palabra y por el propósito por el cual la envías a mi vida.
Gracias por las personas que has puesto a mi lado para que tenga un mejor entendimiento de la Palabra y por Tu Espíritu Santo que la revela. Ayúdame a leerla todos los días para seguir creciendo en Ti para Tu gloria. ¡Amén!