Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva. Filipenses 1:6
Sé que están cansados. Ha sido una temporada muy dura. Las tormentas que los rodean y el agotamiento que llevan dentro han sido el intento del enemigo para disuadirlos de alcanzar el destino que está en el otro lado. Magullados y maltratados, cansados y débiles, siguieron adelante. Se negaron a rendirse. Todos los ven sonreír, pero no ven las cicatrices. Ven la adoración, pero no la batalla. Durante el día intentan poner cara de valientes, pero por la noche han llorado muchas lágrimas.
Como David, han luchado en privado y ahora el Señor los recompensará públicamente. Ni siquiera se dan cuenta de lo mucho que acaban de pasar. Solo saben que están tan cansados. A veces lo han sentido como un castigo. Pero no lo es. Pareciera como si su vida hubiera estado en pausa. Que no iban a ninguna parte. Sin embargo, el Señor lo ha estado usando como preparación. El no desperdicia nada. El lugar adonde Él los llevará ahora, está mucho más lejos de lo que pudieron haber ido antes. Han sido refinados y ahora serán reabastecidos. La resistencia se está levantando. La oposición se está despejando. Están entrando en una temporada de descanso, refrigerio, seguida de avance e impulso.
Cada vez más, cuando paso tiempo a solas con el Señor, tengo que poner mi teléfono en un cajón o incluso en otra habitación. Necesito ser intencional en buscar Su rostro, enfocarme en Su Palabra, disfrutar Su presencia y escuchar Su voz. No necesito distracciones. Lo necesito. No necesito una mera opinión humana. Necesito su perspectiva.
Hoy, mientras oraba, sentí que el Espíritu Santo iba a traer claridad a algunas áreas de nuestras vidas donde ha habido confusión o incluso frustración. Él dará dirección clara sobre cómo avanzar. He compartido esta palabra a continuación. También incluí otra palabra que compartí en las redes sociales en los últimos días donde creo que el Señor está diciendo: “COMPLETARE LO QUE COMENCE”.
LA CLARIDAD ESTA LLEGANDO
Entonces su salvación llegará como el amanecer, y sus heridas sanarán con rapidez; su justicia los guiará hacia adelante y atrás los protegerá la gloria del Señor. Entonces cuando ustedes llamen, el Señor les responderá. “Sí, aquí estoy”, les contestará enseguida. Isaías 58:8-9 NTV
Recientemente se ha sentido como si todo es un poco borroso y distorsionado. Ha habido una nebulosidad, distracción,y casi una frustración o agitación. Ustedes saben que el cambio está llegando, pero es tan difícil verlo con claridad. Ustedes detectan el cambio dentro de ustedes, pero a su alrededor, todo parece igual. Hay una esperanza. Ustedes saben que algo nuevo está naciendo. Pero sienten como que está tomando mucho tiempo. Ustedes han estado luchando contra el desánimo a veces. Están cansados de la demora. Están cansados de esperar. Lo único que quieren es escuchar que Dios les hable. Anhelan entrar en lo «siguiente». Están listo para lo «nuevo».
Las cosas están empezando a girar. La atmósfera espiritual está cambiando. La claridad está llegando. Ustedes comenzarán a escuchar al Señor hablar con una mayor nitidez y sensibilidad. Se les dará una visión fresca y se centrarán en el futuro. Es muy importante que dediquen tiempo inmersos en el lugar secreto, permitiendo que el Espíritu Santo les imparta nuevas ideas, dirección, descargas, planos, y estrategias.
- Cierren la puerta.
- Dejen fuera su teléfono.
- Cierren todas las distracciones.
- Pongánse de rodillas.
- Abran su Biblia.
- Tengan a mano un lápiz y papel.
A medida que lo buscan, escucharán Su voz. Discernirán el camino a seguir. Recibirán sabiduría fresca y puntos de vista. El camino se hara evidente. Hagan lo que Él les diga, no importa lo insignificante que parezca o si no tiene sentido. La OBEDIENCIA traerá su avance. La claridad está llegando. (Craig Cooney)
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y con la puerta cerrada ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6.6
Con amor y oraciones,