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Compás 2030

En nuestra iglesia, desde principios del 2020, comenzamos a proyectarnos diez años hacia delante.  Para algunos, el 2020 fue su peor año; todos sus planes cambiaron o fueron cancelados.  Quizás fue tu caso.  Pero entiende que ciertas cosas fueron más bien pospuestas y que tú puedes tener la esperanza de que, algún día, las puedas cumplir.  No detengas tu vida.  Con esta serie, Dios nos ayudó a entender que, si nos planificábamos para el 2030, para el futuro, para lo que viene en los próximos diez años, nada de lo que hemos vivido destruiría nuestro corazón.  4.49

Cuando planificamos la serie con la que comenzamos el año 2020, Compás 2030, nos enfocamos en el instrumento del compás o brújula.  Es un aparato con el que una persona puede dirigirse al lugar que quiera llegar.  Pudieras caminar sin tener todos los puntos de referencia marcados claramente, puedes ir haciendo ajustes.  Lo mismo pasa con la navegación y la aviación.  En Génesis 12, Dios le dice a Abraham que salga de casa de su padre y de su parentela, a la tierra que le mostraría.  Abraham no sabía exactamente a dónde iba, pero salió, y poco a poco Dios fue llevándole hasta alcanzar el destino que tenía para él.

En tu vida, hay cuatro palabras que debes tener presentes en esta temporada y para dirigir tu vida en los próximos diez años: reflexiona, calibra, ajusta y navega.

Cuando una persona comienza a navegar hacia algún destino, necesita saber cómo funciona el compás.  Está el norte magnético y el real, y el compás, de acuerdo a tu posición geográfica, te va a dar señales que tendrás que seguir; por lo tanto, tendrás que hacer ciertas calibraciones dentro del compás para poder dirigirte específicamente al lugar que quieres.  En la vida, tienes que hacer estas cuatro cosas para alcanzar el futuro que Dios tiene para ti:

Reflexionar.  De tiempo en tiempo, diariamente, semanalmente, mensualmente, debe haber un proceso de reflexión en tu vida, de sentarte, meditar, reflexionar, analizar, ver dónde estás, a dónde quieres llegar y cuál sería el mejor camino.  Pero vivimos en piloto automático, sin verificar el rumbo, y cuando abres los ojos te encuentras en el lugar donde tú menos pensabas, todo por no haberte sentado a reflexionar.  Los más grandes cambios en tu vida han llegado cuando llega una crisis porque una crisis te detiene, te hace meditar, analizar, y de acuerdo a la reflexión que hagas, tomas nuevas acciones.

Calibrar.  Es cuando tú comienzas a saber dónde están los puntos en tu vida, tus coordenadas, tu posición, para hacer los ajustes necesarios para poder tomar acción y caminar hacia ese futuro, hacia ese lugar que Dios tiene para ti.  Es como los autos, que requieren alineamiento.

En este fin de año, deberías sentarte a meditar en lo que Dios ha hecho contigo, en lo que te habló, qué cosas son importantes que pasen este nuevo año, que se crucen contigo, qué cosas tienes que dejar, qué ajustes, qué calibración necesitas hacer para entonces lanzarte y comenzar a navegar.

Hay cuatro puntos cardinales, cuatro direcciones a las que te puede dirigir un compás: Norte, Sur, Este y Oeste.  Para nosotros, el compás simboliza a Dios y su palabra.  Dios y su palabra nos ayudan a gobernar cuatro áreas de nuestra vida, que son las que nos ayudan a llegar a nuestro destino.  Cuatro áreas sobre las cuáles tú tienes que reflexionar, para calibrar, ajustar para navegar:

El Norte, o los pensamientos.

El Sur, o las emociones.

El Este, o el tiempo.

El Oeste, o nuestros hábitos.

Si tú quieres llegar al lugar seguro, lograr alcanzar lo que Dios te ha prometido, siempre vas a tener que ajustar cuatro cosas en tu vida: tus pensamientos, tus emociones, tu tiempo y tus hábitos.  Y lo que debe gobernar estas cuatro áreas de tu vida es la palabra de Dios.  Es a través de la palabra de Dios que tú debes ordenar tus pensamientos, tus emociones, tu tiempo y tus hábitos, y todas las áreas de tu vida.  Si Dios es el centro, el compás de tu vida, y cuando miras tu futuro aprendes a manejar cada área de tu vida por su palabra, entonces tú vas a alcanzar el lugar que Dios siempre determinó para ti.

Desde el comienzo del 2020, Dios nos dijo lo que hoy te decimos a ti; que pienses que tienes un futuro, que te enfoques en el 2030, que pienses que Él tiene algo más grande preparado para ti y los tuyos, que tengas esperanza para el mañana, que hay una nueva temporada para tu vida, que el 2020 no era tu final.

Reflexiona, calibra, ajusta y navega.  Que Dios y su palabra sean tu guía en tus pensamientos, tus emociones, tu tiempo y tus hábitos.

Fuente:
Pastor Otoniel Font

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