«Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.» Salmos 147:3 RVR1960.
«sana a los que tienen roto el corazón y venda sus heridas.» Salmos 147:3 PDT.
Nuestro Dios está muy pendiente del rumbo de lo que cada persona decide hacer y proyectar en la vida.
De ahí que , la realidad que enfrentamos no es otra cosa que la consecuencia de lo que alguna vez fue nuestra inversión , «No se engañen ustedes mismos, porque de Dios no se burla nadie. Uno cosecha lo que siembra.» Gálatas 6:7 PDT.
Alguien con un roto en el corazón se desentiende de sus responsabilidades , no siente ningún deseo por superarse , no se interesa por su aspecto personal , quiere vivir encerrado,a, no le preocupa nada , (tenemos mucha gente así dentro y fuera De la Iglesia). Y es que , nadie está exento de que le destruyan el corazón , la vida.
Sonríe, pero no es real sino pose , habla , solamente por transmitir algo referente a responsabilidades contraídas, no porque lo siente. Quiere estar solo,a; la mayor parte del tiempo pero no puede , a lo que se dedica se lo impide. ¡ Alguien le rompió el corazón !. le hizo una mala jugada. No es libre , necesita desencadenar sus prisiones a la que lo sometieron para volver a ser quien era.
El Señor , mediante Su Palabra , estableció comunicación para alertarnos y prepararnos para esos momentos difíciles que en algún momento vamos a enfrentar , dirigiéndose a dos tipos de hombres , expresó: «El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.» Lucas 6:45 LBLA.
Existe una vía expedita para el tratamiento de un corazón roto , Dios , «Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.» Isaías 57:15 RVR1960.
Así se manifestó el Señor en el antiguo pacto y en el nuevo Jesús lo ratificó : «El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;» S. Lucas 4:18 RVR1960.
Cristo narra cómo el menosprecio rompió el corazón de uno de sus hijos ( acto muy recurrente en estos tiempos) y lo que hizo para sanarlo , la historia: «Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.» S. Mateo 18:10-14 RVR1960.