LUCAS 5:1-8 Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2 Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
Hemos comenzado un nuevo año, el 2022 ya comenzó, y si algo debemos anhelar en nuestra vida como cristianos es poder experimentar en nuestra vida, en nuestro caminar durante todo el año, las maravillas de Dios.
En el texto que hemos leído que nos narra la historia de la pesca milagrosa podemos encontrar algunos detalles muy importantes sobre lo qué necesitamos para que las maravillas del Señor sean una realidad en nuestra vida, como lo fue para Pedro y sus hermanos.
I) PRIMERAMENTE, PARA EXPERIMENTAR LAS MARAVILLAS DE DIOS NUESTRA FE TIENE IR ACOMPAÑADA DE OBEDIENCIA (VS 4-6) Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Para que Pedro pudiera experimentar la maravillas del Señor él tuvo que tener fe en las palabras del Señor, pero también tuvo que OBEDECER, no bastaba con solamente confiar en las palabras de Jesús, Pedro tenía que hacer exactamente lo que Jesús le había dicho: Echad vuestras redes para pescar. Exactamente lo mismo aplica para nuestra vida cristiana, no basta con solamente conocer y creer las palabras del Señor, tenemos que OBEDECERLAS para poder experimentar las maravillas de Dios.
II) SEGUNDO: PARA EXPERIMENTAR LAS MARAVILLAS DE DIOS, NUESTRA FE TIENE QUE ESTAR POR SOBRE EL CONOCIMIENTO Y LA EXPERIENCIA (VS 4-5) Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Tenemos que comprender que Dios no obra según la lógica humana, es por eso que él espera que nosotros podamos creer en él a pesar de lo que la experiencia y el conocimiento nos digan. Pues en el caso de Pedro su experiencia y su conocimiento sobre el mar y la pesca seguramente le decían que era ilógico tirar las redes durante el día si toda la noche habían pescado, pero Pedro pudo poner su fe en las palabras del Señor por sobre la experiencia y el conocimiento que como pescador tenía. Y experimento las maravillas del Señor.
III) TERCERO: PARA EXPERIMENTAR LAS MARAVILLAS DE DIOS, NUESTRA FE TIENE QUE ESTAR POR SOBRE NUESTROS FRACASOS ANTERIORES (VS 1-4) Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2 Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Si vemos en la historia la noche de trabajo de Pedro y sus hermanos había sido un completo fracaso, toda la noche habían estado trabajando y nada habían pescado, pero a pesar de ese fracaso Pedro confió y obedeció las palabras de Jesús y el resultado fue una pesca milagrosa, una pesca extraordinaria. Quizás en el año 2021 fracasaste muchas veces, lo intentaste y no lo lograste, pero en en este nuevo año el Señor te dice: INTÉNTALO DE NUEVO, pero ahora ya no en tu fuerza, ya no en tu experiencia y capacidad, sino en la fuerza y el poder de nuestro Dios.
IV) CUARTO: PARA EXPERIMENTAR LAS MARAVILLAS DE DIOS, NUESTRA FE TIENE QUE VENCER NUESTRA SOBERBIA (VS 5-8) Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Pedro sabía que Jesús era un maestro de galilea, hijo de un carpintero, ¿que podía saber un carpintero de Galilea sobre pesca? él sí era un hombre de mar, un pescador de experiencia, ¿por qué confiar y obedecer las palabras de un carpintero que les decía que echaran las redes para pescar en la mañana? Pero Pedro pudo vencer la soberbia por medio de su fe en las palabras del Señor. Nosotros exactamente tenemos que tener un corazón humilde si verdaderamente queremos experimentar las maravillas del Señor, humilde para reconocer que somos necesitados del poder, de la sabiduría, la gracia y la misericordia de Dios en nuestra vida.
