Nuestro Señor Jesucristo les reprocho a la multitud que le seguía que podían distinguir el aspecto del cielo y de la tierra para saber si llovería o si hará calor, pero no podían distinguir que había llegado el tiempo de la manifestación de Dios a su pueblo por medio de la llegada de su Mesías prometido, el tiempo del cual los profetas les habían hablado había llegado, las señales se estaban cumpliendo frente a sus ojos, y aun así no distinguieron el tiempo. Mateo 12-54-56-
Para nuestro Señor Jesucristo fue tan triste que su pueblo no pudiera distinguir ese tiempo, que podemos leer en uno de los versículos más tristes de toda la Biblia que Jesús lloró al contemplar Jerusalén porque no conocieron el tiempo de su visitación (Lucas 19:41-44) Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, 42 diciendo: !!Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, ¡lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.
Si trasladamos estos textos a la actualidad podemos darnos cuenta que estamos viviendo tiempos que no podemos dejar de distinguir, el tiempo de la venida del Señor está más cerca, estamos viendo una pandemia, la palabra de Dios lo llama pestes, estamos viendo guerras y rumores de guerra, conflictos sociales, vemos a Israel firmando tratados de paz con países musulmanes, la violencia y la inmoralidad llegando a niveles que nunca habíamos visto.
Entonces ¿Cómo es que no distinguimos este tiempo? Reconozcamos entonces por medio de la palabra de Dios que tiempos son estos que estamos viviendo:
I) ES TIEMPO DE ESTAR A CUENTAS CON DIOS (ISAÍAS 1:18) Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si algo es importante en este tiempo es estar a cuentas con el Señor, es decir estar en paz con él, esto nos quita todo temor, podemos sentirnos confiados que pase lo que pase en el mundo nosotros ya no somos enemigos de Dios sino sus hijos.
II) ES TIEMPO DE BUSCAR MÁS DE DIOS (AMOS 5:4) Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis; En este tiempo que todos estamos caminando en el valle de sombra de muerte esta es una promesa preciosa para nuestra vida, hay vida para los que buscan al Señor, tenemos que tener claro que, en los caminos del mundo, lejos del Señor, no hay vida, ni esperanza, ni sanidad ni bendición, NO TENEMOS QUE APARTARNOS DEL CAMINO DEL SEÑOR.
III) ES TIEMPO DE VOLVER A LOS CAMINOS DEL SEÑOR (AMOS 4:6-9) 6 Os hice estar a diente limpio en todas vuestras ciudades, y hubo falta de pan en todos vuestros pueblos; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová.7 También os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió, y la parte sobre la cual no llovió, se secó.8 Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se saciaban; con todo, no os volvisteis a mí, dice Jehová.9 Os herí con viento solano y con oruga; la langosta devoró vuestros muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales y vuestros olivares; pero nunca os volvisteis a mí, dice Jehová. Con todo lo que estamos viviendo en el mundo y todo lo que enfrentamos dia a dia ¿Que estamos esperando para volver a los caminos de Dios? Tenemos que comprender que estos tiempos son parte del quizás último gran llamado de Dios para los que no lo han recibido y también para todos aquellos que se han apartado de los caminos del Señor.
IV) ES TIEMPO DE PREDICAR LA PALABRA DE DIOS (JUAN 4:35) ¿No decís vosotros: ¿Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Tenemos que reconocer que todo lo que está ocurriendo en el mundo ha tocado los corazones de muchas personas, y como lo dijo nuestro Señor Jesucristo: Los campos están blancos, es tiempo de cosechar, es tiempo de predicar el evangelio, es tiempo de compartir con otros el mensaje de la palabra de Dios, no queda mucho tiempo, Cristo viene pronto.