El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) considera que hoy más que nunca es necesario que los dominicanos tengan la “cabeza fría” para no dejarnos llevar por las pasiones naturales, fomentado el respeto y las buenas relaciones entre ambos países.
El pastor Feliciano Lacen Custodio sostuvo que la gravedad de la situación que se vive en Haití ha superado lo imaginable, y que lamentablemente las soluciones siguen sin presentarse, pues ese desastre tiene dueños que no quieren aceptar su responsabilidad y beneficiarios que no tienen el menor interés en que se resuelva.
“Es falso de toda falsedad que en la República Dominicana exista racismo y discriminación, como se ha dicho en foros y organismos internacionales, ya que nuestra nación es de la más diversa en cuanto a color de piel por las diversas mezclas culturales existentes”, sostuvo Lacen Custodio.
El presidente de la entidad eclesiástica, explicó que como comunidad de fe vivimos y conocemos nuestra historia, de igual manera advertimos los planes dañinos de organismos internacionales de crear un clima de inestabilidad y tener excusas para sancionar a nuestro país, el cual mantiene su compromiso con el respeto absoluto a los derechos humanos y su permanente solidaridad con el pueblo haitiano.
Feliciano Lacen Custodio, considero que cada país, como el caso de la República Dominicana, tiene su derecho soberano de cómo dirigir sus procesos migratorios, cuándo y cómo deportar a las personas, sin tener que ser racista en cuanto a las deportaciones y utilizando el protocolo que la misma ley establece. Somos un país solidario y respetuoso con los derechos humanos.
No es verdad tampoco lo dicho por UNICEF en cuanto a que se han deportado 1800 niños sin sus padres. Nos gustaría que nos presenten los datos que tienen de esto y porque no lo habían denunciado antes en nuestro territorio.
Como comunidad de fe tenemos el compromiso de seguir orando en unidad para que haya paz y bendición sobre toda la región.