El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) advirtió que la salud integral no puede seguir siendo un simple discurso popular, sino que debe asumirse desde la fe, la ética y el compromiso social, formando líderes que comprendan la salud como parte esencial de la dignidad humana.
El pastor Feliciano Lacen, presidente de CODUE, señaló que la salud integral, en mente y cuerpo, debe convertirse en un compromiso ético y espiritual que movilice a todos los sectores. En ese sentido, instó al Gobierno a escuchar las voces ciudadanas y a dejar atrás la retórica, enfrentando los problemas estructurales que afectan la salud, la educación y la seguridad.
“Debemos promover redes de apoyo comunitario que fomenten el autocuidado y la solidaridad, retomar la atención primaria y fortalecer el trabajo con las familias, juntas de vecinos, iglesias y asociaciones de padres y amigos. Solo en unidad nacional, junto al Estado, podremos enfrentar estos males”, afirmó Lacen.
CODUE reiteró su llamado a impulsar políticas públicas integrales que incluyan a las comunidades de fe en la construcción de un modelo de salud basado en la prevención, la solidaridad y el respeto a la dignidad de cada persona.
