El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica(CODUE) , considero como “explicativo y detallado”, el protocolo propuesto por la Comisión de Alto Nivel para la Prevención y el Control del Coronavirus que establece la apertura gradual de las comunidades protestantes de fe a partir de la segunda fase II de desescalada.
El representante de la institución Feliciano Lacen Custodio, valora de positivas las pautas elaboradas por la comisión que el seguimiento, y el equipo asesor del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) ya que las estas constituyen el mínimo que cada comunidad de fe, deberá enriquecer y adecuar para garantizar la salud de su personal, voluntarios y personas que se congregan regularmente en los templos, y poder mitigar las consecuencias mayores en cuanto al COVID- 19.
El presidente de la entidad Feliciano Lacen, hizo un llamado a la membrecía de la entidad e iglesias independientes a familiarizarse con dichas disposiciones, antes de la apertura de los templos a iniciarse el domingo 7 de junio.
Lacen Custodio, dijo respetar la postura y la conciencia de grupos de iglesias, y pastores de otras congregaciones de no estar preparadas para abrir sus puertas en estos momentos, y que piensan dejarlo para la tercera fase programada para el 17 de junio.
El pastor Feliciano Lacen, enfatizo que la comunicación del pastor-miembro, es un factor importante en el cumplimiento de las reglas de protocolo, así como de mantener al tanto a la feligresía de las medidas de protección básica, como el lavado de las manos, cubrirse la tos y los estornudos, y usar adecuadamente mascarillas.
El CODUE, recomienda poner en práctica todas las acciones saludables de higiene que dispongan las iglesias, así como los suministros adecuados, la limpieza, ventilación de las áreas físicas y los equipos diversos que usan las congregaciones en sus reuniones eclesiales.
Además, la limitación del grupo de creyentes en las reuniones manteniendo el distanciamiento físico establecido de 6 pies entre las personas.
El presidente de CODUE, dejo entender que este es un gran momento para las iglesias evangélicas de actuar con prudencia, cuidado, tener un buen testimonio público en el cumplimiento de las disposiciones del gobierno; prestar atención a las personas ancianas, vulnerables o con alguna condición de salud especial (diabetes, asma, hipertensión,) las cuales deben monitoreadas bajo seguimiento en sus casas.
