Educación

La familia es una fábrica donde se construyen vidas sanas, pero también monstruos horribles y peligrosos

“La familia es una fábrica donde se construyen vidas sanas y seres de bien, un manantial de gozo, paz y armonía o caverna de angustia y desesperación donde se fabrican monstruos horribles y peligrosos.”, a juicio de la profesora universitaria Cleta Rosario.

Al dictar la conferencia sobre   la “Familia a la luz de la Palabra de Dios”, dentro de las actividades del mes de la familia que lleva a cabo la academia en este mes de noviembre, la docente realizó un recorrido por algunos ejemplos de familias principalmente en el Antiguo Testamento.

Afirmó que Adán no tenía un manual de cómo tratar a su esposa y criar los hijos, pero Dios lo dotó de la sabiduría para que lo hiciera bien. “Pero hubo un fallo, Adán dejó la mujer sola y esta hizo lo que no debió y lo llevó a él a cometer el gran error. Cuando llegaron los hijos ya Adán tenía problemas y, lamentablemente, su casa no fue lo deseado; pues su hijo mayor era egoísta, envidioso, resentido, malcriado, respondón y asesino”, añadió la profesora Rosario.

En su disertación también se refirió a las familias de Eli, Samuel, David, y   destacó   la importancia del rol que juegan los padres en la formación de la familia.  “El rol de los padres es de suma importancia en la formación de nuestras, pero una buena parte de los hombres han abandonado sus responsabilidades para con la familia y se lo han dejado todo a las mujeres”.

Dijo que estos líderes se preocuparon porque sus hijos ocuparan puestos prominentes en la vida religiosa y política de Israel, pero se olvidaron darle la formación y espiritual que necesitaban para desempeñar los cargos que asumieron, y que  desde estas altas posiciones no solo deshonraron a sus padres, sino que también le faltaron a Dios con su desempeños escandalosos y moralmente destinados.

La docente de la UNEV, expresó que no debemos sentarnos a soñar con tener la mejor familia, pues este sueño con frecuencia nos hace despertar a la realidad cuando los hijos ya pueden tomar decisiones propias. “El trabajo de nosotros con padres es enseñarle la Palabra, no solo para su formación religiosa, sino también para sigan y se inspiren en nuestro ejemplo y acciones, pero llega el momento en que cada quien es responsable de sí mismo, pero nosotros debemos cumplir con nuestro deber como padres”.

Al hacer énfasis en su presentación sobre los aspectos de “libertad u opresión”, explicó que en el seno de las familias se presentan momentos inspiración o frustración, de amor incomparable o angustia insoportable, de ahí el compromiso que deben asumir los miembros del hogar en su dependencia divina y colaboración integrada para el beneficio común.

En su charla ante autoridades de la academia, profesores, y colaboradores de las diferentes áreas que se congregan cada lunes a primera hora en la capilla de la UNEV, la también pastora evangélica, hizo un llamado a los padres   a trasmitir principios bíblicos y valores a hijos en la casa, con toda la familia, cumpliendo   el ejemplo y mandato de Dios al de   pueblo de Israel.

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