Fortalezcan las manos débiles, afirmen las rodillas temblorosas; digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos». Isaías 35:3-4
Esta mañana escuché al Espíritu Santo decir «¡Clamen por restauración! Una ola de retribución está cayendo sobre Mi pueblo»
Ha habido una intensa guerra espiritual durante las últimas semanas y vi al enemigo de muchas formas diferentes gritándoles la misma cosa una y otra vez: «Las cosas NUNCA cambiarán, en realidad están empeorando» Hay una densa niebla de desaliento y desesperación que cayó sobre muchos en el área de las promesas del Señor. Esta niebla de desesperación y desaliento ha dejado a muchos con la sensación de: “Esto nunca cambiará, esto siempre será así”. Entonces, yo escuché al Espíritu Santo susurrar de nuevo «¡Clamen por la restauración! Una ola de retribución está cayendo sobre Mi pueblo»
Zacarías 9:12 resonó fuertemente «Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo les hago saber que les devolveré el doble.
El Señor me mostró que no sólo está restaurando las áreas donde el enemigo ha hecho pedazos las cosas, los mantuvo cautivos, trajo retrasos, los mantuvo alejados de su avance. Sino que, repentinamente los pondrá en un lugar donde tendrán el doble de lo que tenían antes.
¡SEAN ESPECÍFICOS!
Escuché al Espíritu Santo decir «¡SEAN ESPECÍFICOS! ¡A MI ME IMPORTAN LOS DETALLES!» Me rodeaba fuertemente un sentimiento del corazón y el amor del Padre por Su pueblo y que Él quería que Su pueblo pidiera específicamente la restauración en las COSAS GRANDES, pero también en las COSAS PEQUEÑAS. Él habló de nuevo: «Quiero traer una restauración radical y aumentar incluso las cosas que Mi pueblo piensa que son muy pequeñas y que son insignificantes para mí. No son insignificantes porque Yo Soy el Dios que se preocupa por el gorrión que cae a la tierra”
Mateo 10:29 ¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre.
Muchas de las más TRASCENDENTALES SANIDADES DEL CORAZON vendrán al ver al Padre restaurar lo que puede parecer “PEQUEÑO”. El Señor me mostró que las más grandes sanidades del corazón, la desesperanza, las vidas rotas, vendrán a través de la divina restauración y retribución que Él está trayendo. Habrá una sanidad monumental que tendrá lugar en las cosas más grandes, pero también habrá una SIGNIFICATIVA sanidad del corazón que tendrá lugar al ver al Padre restaurar y mejorar las cosas que muchos han pensado que eran sólo «cosas pequeñas» y posiblemente sin ninguna preocupación para el Padre.
Proverbios 13:12 TPT Cuando la esperanza de los sueños parece prolongarse, el retraso puede ser deprimente. Pero cuando por fin tu sueño se haga realidad, la dulzura de la vida saciará tu alma.
Él va a demostrar Su extravagante amor y la verdad de que Él se preocupa incluso por las COSAS PEQUEÑAS. Escuché al Espíritu Santo susurrar de nuevo: «¡No están yendo hacia atrás, van hacia adelante con RETRIBUCION!»
Amigos, no se dejen engañar por lo que sus ojos ven en lo natural. Levanten sus ojos más alto, porque es tiempo de RETRIBUCION. Hay una poderosa ola de restauración que caerá sobre ustedes y el Señor hará que sean más fuertes, más fructíferos y den un paso hacia un aumento mayor que antes. Muchos de ustedes verán que lo que han caminado a través de esta última temporada (siendo lo más duro que han caminado) será el lugar más poderoso para ministrar a otros y asociarse con el Espíritu Santo para ver Su Reino extendido. Nada se desperdiciará. Dios los ha cubierto. Él tiene Su mano sobre ustedes. Ustedes están siendo posicionados en la tierra de la retribución y el aumento y Él NO LES FALLARA.
¿Puedo animarlos con lo que le he oído decir? ¡SEAN ESPECÍFICOS! Escriban una lista de las promesas que Él les ha dado y escriban las cosas por las que están clamando por restauración, incluyan incluso las cosas que a ustedes les parecen «pequeñas» porque Él va a restaurarlos PODEROSAMENTE de las cosas grandes a las cosas pequeñas. (Lana Vawser)
Jeremías 30 2-3 Así dice el Señor, Dios de Israel: Escribe en un libro todas las palabras que te he hablado. Porque, he aquí, vienen días, —declara el Señor— cuando restauraré el bienestar de mi pueblo, Israel y Judá. El Señor dice: También los haré volver a la tierra que di a sus padres, y la poseerán.
Jeremías 30:17-19 Pero yo te restauraré y sanaré tus heridas —afirma el Señor— porque te han llamado la Desechada, la pobre Sión, la que a nadie le importa. Así dice el Señor: Restauraré las fortunas de las carpas de Jacob, y tendré compasión de sus moradas; la ciudad resurgirá sobre sus ruinas, y el palacio se asentará en el lugar debido. Surgirán de ellos cánticos de gratitud, y gritos de alegría. Multiplicaré su descendencia, y no disminuirá; los honraré, y no serán menospreciados.
Con amor y oraciones,