Cuando nuestro Señor Jesucristo caminó por este mundo llevando a cabo su ministerio y su plan de salvación los fariseos y religiosos de aquella época se sintieron desesperados porque veían que el mundo se iba tras Jesús.
Lastimosamente en la actualidad es al contrario, son los cristianos los que se van tras el mundo, son muchos los cristianos que dejan sus iglesias, que dejan sus ministerios, que abandonan el camino del Señor para irse tras el mundo.
PARECERÍA QUE EL MUNDO OFRECE UNA MEJOR VIDA QUE NUESTRO DIOS, ¡PERO NO ES ASÍ!
Tenemos que recordar siempre la advertencia que nos hace la palabra de Dios sobre nuestra relación con el mundo: (1 Juan 2.15) No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Este texto aparentemente tiene una contradicción con Juan 3:16 en el cual nos dice que “Dios amó al mundo de tal manera que mandó a su hijo unigénito para salvarlo”
En realidad no tiene una contradicción cuando comprendemos que la palabra MUNDO en ambos textos tiene un significado diferente:
En 1 Juan 2:15 «Mundo» («kosmos»): se refiere a los sistemas, valores y deseos pecaminosos que están en oposición a Dios. Esto incluye todo lo que promueve la rebelión contra Dios y su justicia, como la codicia, la vanidad y los deseos carnales. Amar el mundo en este sentido significa adoptar y deleitarse en los valores y deseos que son contrarios a la voluntad de Dios.
En Juan 3:16: «Mundo» («kosmos»): se refiere a la humanidad en general, la creación que Dios ama profundamente. En este texto la palabra mundo nos demuestra el amor de Dios por las personas y su deseo de redimirse del pecado por medio del sacrificio de su hijo. Dios ama de tal manera a las personas que envió a su Hijo para salvarlas.
La palabra de Dios nos muestra que el mundo, sus sistemas y sus valores están bajo la influencia y el dominio de satanás (1 Juan 5:19) Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
Es por eso que la palabra de Dios nos llama a cuidarnos de la amistad con el mundo (Santiago 4:4) ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios.
Esto no significa que no nos relacionemos con las personas del mundo, sino que no debemos adoptar sus valores, sus prioridades y sus caminos y no llegar a creer que la vida mundana es algo bueno o positivo para nuestra vida.
Podemos ver en los evangelios que nuestro Señor Jesucristo se relacionaba y era amigos de los pecadores y de las personas más menospreciadas por los religiosos, PERO NO PARA VIVIR COMO ELLOS, SINO PARA SALVARLOS (Marcos 2:15-17) Aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Jesús y sus discípulos; porque había muchos que le habían seguido. 16 Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron a los discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y pecadores? 17 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
RESPONDAMOS ENTONCES LA PREGUNTA DE HOY: ¿COMO MANTENERNOS FIRMES Y NO VOLVER A LA VIDA MUNDANA?
I) TENEMOS QUE TENER UN CONCEPTO CLARO DE CÓMO ES VERDADERAMENTE EL MUNDO:
Si este dia nos preguntaran ¿COMO ES EL MUNDO? Seguramente muchos responderían: El mundo es atractivo, el mundo es divertido, el mundo es amistoso, el mundo ofrece cosas buenas, etc, pero esa no es la verdadera respuesta, pues la pregunta es: ¿CÓMO ES EL MUNDO EN VERDAD? NO COMO EL ENEMIGO NOS QUIERE HACER CREER QUE ES
LA PALABRA DE DIOS NOS DICE EXACTAMENTE COMO ES EL MUNDO:
La palabra de Dios nos enseña que el mundo es indiferente y egoísta: (Lucas 16:19-21) Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día un banquete con esplendidez. 20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, 21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
El mundo es pasajero, nada permanece (1 Juan 2:17) Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
El mundo es simplemente apariencia (2 Corintios 11:14) Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Después de haber reflexionado y reconocido la verdad sobre como es el mundo, valdría la pena reconocer ¿Cómo es Dios con nosotros?
(Salmo 27:10) Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.
(Isaias 41:13-14) Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. 14 No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.
Verdaderamente el amor verdadero y el mejor amigo para nuestra vida es nuestro Dios.
II) TENEMOS QUE COMPRENDER CUALES SON LOS VERDADEROS SENTIMIENTOS E INTENCIONES DE UN MUNDO GOBERNADO POR EL ENEMIGO
Tenemos que comprender que no hay una relación más tóxica, dañina y mortal para un cristiano que la amistad y el amor por la vida munda, mucho piensan que este mundo gobernado por el enemigo tiene intenciones y sentimientos buenos hacia nosotros, PERO NO ES ASÍ, pues la palabra de Dios nos declara que él único que tiene intenciones buenas y de bendición para nuestra vida no es el enemigo, sino nuestro Dios (Juan 10:10) El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Como en toda relación tóxica creemos que el mundo nos ama, pero lastimosamente SOMOS NOSOTROS LOS CRISTIANOS LOS QUE NOS ENAMORAMOS DEL MUNDO, de su esplendor, de sus promesas, de su diversión, de sus placeres, pero hay una verdad Bíblica y espiritual que comprender: EL MUNDO NO NOS AMA EN REALIDAD (Juan 15:19) Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.
Satanás no es nuestro amigo, satanás no quiere ayudarnos, a satanás no le interesa nuestra vida, satanás nos atrae a su mundo para que malgastemos nuestra vida, y cuando ya no tenemos nada, cuando estamos destruidos, nos abandona (Lucas 15:13-15) No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentara cerdos.
Es por eso que ahora que has reconocido que el mundo no te ofrece ni verdadero amor ni verdadera amistad, vale la pena reconocer de qué manera te ama el Señor:
(Jeremías 31:3) Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Lucas 15:20) Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
III) ¿QUE TENEMOS QUE HACER ENTONCES LOS CRISTIANOS EN EL MUNDO?
Primeramente tenemos que comprender una verdad espiritual que nuestro Señor Jesucristo dejó muy clara para cada uno de nosotros: VIVIMOS EN ESTE MUNDO PERO NO SOMOS DE ESTE MUNDO (Juan 17:14-17) Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
Tenemos que comprender también que el Señor nos ha dado una misión en este mundo (Juan 17:18) Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.ESTA ES LA MISIÓN QUE NOS HAN ENCOMENDADO: (Marcos 16:15) Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio.
