Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo les hago saber que les devolveré el doble. Zacarías 9:12
Estamos al borde de un cambio y tal vez usted esté cansado de creer, pero sólo usted puede atravesar esta transición hacia su milagro. Solamente usted puede dar a luz las promesas. Sólo usted puede luchar hasta ver el cumplimiento de su sueño. Dios le dará Sus fuerzas y Su sabiduría cuando no tenga usted fuerzas propias. Cuando le falten, Él le sostendrá porque El Señor da fuerzas al cansado, y aumenta el vigor del que desfallece. (Isaías 40:29). Aguarde en fe y esperanza como una mujer que espera para dar a luz. Dios no nos trae al momento del parto sólo para detener todo el proceso. No le trajo hasta aquí para dejarle ahora. Mientras lee esta palabra de Madeline James, recuerde que Dios no se olvidará de usted. ¡Ocurrirá! Y recuerde que el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. (Filipenses 1:6)
“A medida que entremos a septiembre vamos a comenzar a dar un paso hacia la plenitud de Dios y comenzaremos a ver la manifestación de Sus promesas. El número 9 representa proféticamente el nacimiento y la plenitud. Muchos de ustedes dirán y se preguntarán, “Dios, ¿cómo sucederá esto?” Su corazón ha estado en un lugar de decepción y dolor. Yo los animo a que le permitan al Señor sanar su corazón en esas áreas, y posicionarse para recibir en esta temporada. Este pasaje de Isaías 66 me vino a la mente para esta temporada. El Señor no nos permite concebir una promesa para que luego no la veamos cumplida. Donde hemos estado atrapados y en un lugar de espera, el Señor está liberando el impulso y acelerando las cosas de Dios en nuestra vida. Como dice en este pasaje, “¿Puede una nación nacer en un solo día?” Somos una nación y todo es posible para Dios. Septiembre es el mes de la expectativa. ¡Esperen y observen y vean lo que el Señor hará en nuestra vida en Septiembre!”
Isaías 66:8-9 ¿Quién ha oído cosa semejante? ¿Quién ha visto jamás cosa igual? ¿Puede una nación nacer en un solo día? ¿Se da a luz un pueblo en un momento? Sin embargo, Sion dio a luz sus hijos cuando apenas comenzaban sus dolores. ¿Podría yo abrir la matriz, y no provocar el parto? —dice el Señor—. ¿O cerraría yo el seno materno, siendo que yo hago dar a luz? —dice tu Dios.
“He sentido una sacudida profética sobre el mes de septiembre. Donde ha habido una pausa profética y un reajuste, veo que el ritmo cambia y se acelera. Septiembre es el noveno mes. Proféticamente 9 es el número de la plenitud y el nacimiento. En Julio el séptimo mes, el Señor me mostró que había una finalización, el paso a una nueva página. En agosto el octavo mes, entramos en un tiempo de nuevos comienzos, un fresco comienzo. Y ahora, al entrar en el noveno mes, veo muchos relanzamientos y lanzamientos. Lo que Dios ha estado construyendo en nosotros durante los últimos meses en los lugares ocultos, aparecerá a la vista y la plenitud en septiembre. Septiembre es un mes de expectativa. ¡Esperen, observen y vean lo que el Señor hará en nuestra vida! Como confirmación, veo cohetes siendo lanzados que traerán la confirmación”.
Amós 9:13-15 Vienen días —afirma el Señor—, en los cuales el que ara alcanzará al segador y el que pisa las uvas, al sembrador. Los montes destilarán vino dulce, el cual correrá por todas las colinas. Restauraré a mi pueblo Israel; ellos reconstruirán las ciudades arruinadas y vivirán en ellas. Plantarán viñedos y beberán su vino; cultivarán huertos y comerán sus frutos. Plantaré a Israel en su propia tierra, para que nunca más sea arrancado de la tierra que yo le di, dice el Señor tu Dios.
Con amor y oraciones,
