1 SAMUEL 2:31-35 He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa. 32 verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. 33 el varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril. 34 y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ovni y Fines: ambos morirán en un día. 35 y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará delante de mí ungido todos los días.
Verdaderamente las palabras de estos versículos que hemos leído para comenzar son palabras duras de parte de nuestro Dios, una familia de su pueblo tendría una casa humillada y otra familia de su pueblo tendría una casa firme.
Pero ¿De qué familias son esas casas que nos hablan el texto que hemos leído? La casa humillada sería de la familia del sacerdote Eli, y la casa firme sería de la familia del sacerdote Samuel.
VEAMOS PRIMERAMENTE EN LA PALABRA DE DIOS CUALES FUERON LAS CAUSAS POR LAS CUALES LA FAMILIA DE ELI SERÍA UNA CASA HUMILLADA EN ISRAEL
El capítulo 2 del primer libro de Samuel nos muestra las razones por las cuales nuestro Dios estaba enojado contra la familia del sacerdote Eli y por lo cual declaró que su casa sería humillada:
- ELÍ ERA EL SUMO SACERDOTE DE ISRAEL, PERO HABÍA FALLADO EN SER SACERDOTE EN SU PROPIA CASA, POR ESO SUS HIJOS ERAN IMPÍOS Y NO TENÍAN CONOCIMIENTO DE DIOS (1 Samuel 2:12) Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová.
- LOS HIJOS DE ELI SE QUEDABAN CON LO MEJOR DE LAS OFRENDAS QUE EL PUEBLO TRAÍA PARA DIOS Y DE ESA MANERA MENOSPRECIABAN LAS OFRENDAS DEL SEÑOR (1 Samuel 2:13-17) Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes, 14 y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo. 15 asimismo, antes de quemar la grosura, venía el criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: Da carne que asar para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida, sino cruda. 16 y si el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza. 17 era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová.
- LOS HIJOS DE ELÍ MENOSPRECIABAN EL TABERNÁCULO DE REUNIÓN, ES DECIR, MENOSPRECIABAN LA CASA DE DIOS, MENOSPRECIABAN EL LUGAR DE SU PRESENCIA (2 Samuel 2:22-25) Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. 23 y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. 24 no, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová. 25 si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; más si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir.
- EL SACERDOTE ELÍ LE DIO MÁS HONRA A SUS HIJOS QUE AL SEÑOR, PUES PERMITÍA QUE SUS HIJOS SE QUEDARAN CON LO MEJOR DE LAS OFRENDAS DEL SEÑOR (1 Samuel 2:29-30) ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, ¿engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? 30 por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; más ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. Y ÉL NO SE LOS IMPEDÍA (1 Samuel 3:12-13) Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13 y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado.
Ahora tomemos estas causas y apliquémoslas en nuestra vida y a nuestra familia y comprendamos lo que necesitamos para que nuestra casa sea una CASA FIRME y no una CASA HUMILLADA como la casa del Sacerdote Eli.
I) NECESITAMOS SER SACERDOTES EN NUESTRO HOGAR, Y NO SOLAMENTE CRISTIANOS, SERVIDORES, LÍDERES O PASTORES EN LA IGLESIA (DEUTERONOMIO 11:18-20) Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. 19 y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, 20 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas;
Hay un gran problema en la actualidad en la iglesia cristiana, y es que se nos olvida que el primer ministerio que Dios nos ha encomendado cuidar es nuestra propia familia, el ministerio sacerdotal que el Señor nos ha encomendado lo tenemos que desarrollar primeramente en nuestro hogar.
Tenemos que enseñarles a nuestros hijos a honrar y temer de Dios, a orar, a congregarse con constancia, pero por sobre todo tenemos que asegurarnos que nuestra familia conozca a Dios.
II) NECESITAMOS ENSEÑARLE A NUESTRA FAMILIA A HONRAR A DIOS: cuando vemos las causas por las cuales la casa de Elí fue una casa humillada vemos que hay dos palabras claves: HONRAR Y MENOSPRECIAR, cuando nosotros no honramos a Dios, cuando él no es nuestra prioridad, entonces lo estamos menospreciando, y para evitar eso ¿QUE NECESITAMOS?:
- NECESITAMOS ENSEÑARLE A NUESTRA FAMILIA QUE A NUESTRO DIOS DEBEMOS DARLE LO PRIMERO Y LO MEJOR DE NUESTROS BIENES, no lo que nos sobra, nuestro Dios se merece lo mejor de todo no las migajas (Proverbios 3:9-10) Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto. No debemos quedarnos con lo primero y lo mejor como lo hacían los hijos de Eli.
- NECESITAMOS ENSEÑARLE A NUESTRA FAMILIA QUE NUESTRO DIOS ES PRIMERO POR SOBRE CUALQUIER PERSONA, EVENTO, CELEBRACIÓN O COMPROMISO (LUCAS 9:59-62) Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61 entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Lastimosamente muchos de nosotros en nuestra vida cristiana tenemos tiempo para todo y para todos menos para el Señor y para las cosas del Reino de Dios, ponemos primeramente los compromisos sociales, familiares, académicos, laborales, deportivos, etc antes que nuestro tiempo para Dios. ¿Quiere decir que no podemos tener tiempo para nuestra familia, amigos y otras actividades sociales? SI PODEMOS, PERO SIN QUE ESTO NOS ROBE NUESTRO TIEMPO PARA DIOS (Marcos 12:17) Respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaron de él.
CONCLUSIÓN: Con todo lo que hemos visto podemos comprender que para tener una casa firme debemos procurar de todo corazón ser fieles para con nuestro Dios, así como él es fiel con cada uno de nosotros (1 Samuel 2:35) Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará delante de mí ungido todos los días.