1 CORINTIOS 13:1-7 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. 4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Este día continuamos con el estudio de la primera carta a los Corintios, y hoy vamos a estudiar el capítulo TRECE en el cual el apóstol Pablo desarrolla uno de los temas que tienen más importancia de la vida cristiana: LA IMPORTANCIA DEL AMOR.
El apóstol Pablo escribió la primera carta a los Corintios en el año 57 D.C, es decir después de pocos meses de haber sido fundada la iglesia, ya que la iglesia de Corinto fue fundada en el año 54 D.C aproximadamente, pero en esos pocos años la iglesia había crecido, tanto numéricamente como en conocimiento de la doctrina y en los dones del espíritu, pero lastimosamente no habían crecido en amor, sino que eran una iglesia en la cual había DIVISIONES Y CONTIENDAS (1 Corintios 1:10-11) Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 11 Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.
El capítulo 12 termina con estas palabras: (Vs 30) “Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente”. y ese camino aun más excelente, ES EL CAMINO DEL AMOR, DEL VERDADERO AMOR, es por eso que el título o el tema principal del capítulo trece es LA PREEMINENCIA DEL AMOR.
PRIMERAMENTE VEAMOS LO QUE SIGNIFICA LA PALABRA PREEMINENCIA: Significa PRIVILEGIO, VENTAJA O PREFERENCIA, esto quiere decir que el amor tiene que tener un lugar de privilegio, de ventaja y de preferencia en la iglesia de Dios por sobre los dones y otras manifestaciones del espíritu.
Pero ¿Por qué el amor tiene que tener ese puesto preferencial? La respuesta la encontramos en (1 Juan 4:7-8) Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. El amor tiene que tener un lugar de privilegio porque Dios es amor, es la esencia de Dios, y si no hay amor, todo lo que hagamos, sea lo que sea, no es verdadero.
AHORA VEAMOS DE QUÉ TIPO DE AMOR ESTA HABLANDO EL CAPÍTULO 13 DE PRIMERA DE CORINTIOS En la cultura greco romana de aquella época había varias palabras para hablar del amor: PHILEO que es el amor entre amigos, es decir te amo porque eres mi amigo, porque me caes bien, EROS; es el amor de atracción física, es decir, te amo porque me atraes, STORGE, es el amor de afecto familiar, te amo porque eres parte de mi familia.
Pero el tipo de amor que el capítulo 13 de Primera de Corintios nos habla es un amor incondicional, llamado ÁGAPE: significa que te amo incondicionalmente, no te amo porque seas mi familia, ni mi amigo o porque me atraigas, te amo porque he decidido hacerlo, así ama nuestro Dios, de manera incondicional, y así él espera que nos amemos entre nosotros (1 Juan 4:11) Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
I) PORQUE ES TAN IMPORTANTE EL AMOR DENTRO DE LA IGLESIA DE CRISTO
(1 CORINTIOS 13:1-3) Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
Primeramente el Señor por medio de Pablo tenía que corregir a la iglesia de Corinto pues habían llegado a pensar que por tener muchos dones del Espíritu, por tener manifestaciones espirituales en la iglesia, eso significaba que Dios estaba totalmente agradados de ellos y que no necesitaban nada más.
Pero Pablo les hace ver que una persona o una congregación puede tener muchos dones, puede tener mucha sabiduría y ciencia, y mucho servicio al señor y al prójimo pero si no tiene amor, no tiene nada que pueda agradar a Dios.
(Vs 1) Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Nuestras palabras si no vienen de un corazón lleno de amor, son palabras huecas, es decir que son palabras que pueden ser bonitas pero son desagradables a Dios por su hipocresía, porque no vienen de un corazón lleno de amor.
(Vs 2) y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Este versículo nos habla de una persona que tiene mucha ciencia, mucha doctrina, mucha teología, y que puede tener toda la fe para hacer grandes maravillas, pero si esa persona no tiene amor, no es nada delante de Dios, quizás sí lo sea delante de los hombres, pero no es nada delante de nuestro Dios. Para los hombres
(Vs 3) y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. Todo lo que hacemos tiene una intención, y Dios no ve nuestras acciones solamente sino también las intenciones de nuestro corazón, quizás podemos dar todo lo que tenemos y hacer grandes sacrificios, pero si la intención de todo lo que hacemos no es el amor, de nada me sirve, es una acción sin galardón.
II) VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA EL CAPÍTULO 13 DE CORINTIOS SOBRE LAS CARACTERÍSTICAS DEL AMOR VERDADERO:
(1 CORINTIOS 13:4-7) El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
PRIMERA CARACTERÍSTICA: EL VERDADERO AMOR ES SUFRIDO (VS 4a) El amor es sufrido
Tenemos que comprender primeramente que muchas veces le damos una connotación o un significado equivocado a esta característica del amor, y creemos que el amor es sufrido significa que Dios nos está diciendo que tenemos que soportar la violencia, los maltratos o abusos pasivamente sin tomar ninguna acción que proteja nuestra vida o para hacer que las personas que nos maltratan y que nos tratan con violencia reciban las consecuencias de sus actos, pero no es así.
Para comprender lo que verdaderamente significa que el amor es sufrido tenemos que conocer la palabra original que Pablo usó, es la palabra griega “makrozumía” la cual podría traducirse como “larga paciencia” y se usaba para expresar a una persona que puede ser paciente para soportar las debilidades de los demás, es decir que el verdadero amor significa reconocer que así como nosotros queremos que nuestro Dios sea paciente con nuestras debilidades, así también nosotros debemos ser considerados y pacientes con las debilidades de nuestros prójimos (Efesios 4:29) “….con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”
Igualmente la palabra “Makrozumia” se refería a una persona que tiene el poder para vengarse pero no lo hace (Romanos 12:19) No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
SEGUNDA CARACTERÍSTICA: EL VERDADERO AMOR ES BENIGNO (1 CORINTIOS 13:4b)
En el original la palabra que el apóstol Pablo utilizó para expresar que el amor es benigno es “jresteúomai” lo cual se refiere a una persona que busca hacer lo bueno, y que tiene actitudes de amabilidad y de misericordia para con los demás.
La palabra de Dios nos muestra que una de las formas en las cuales como cristianos podemos poner en práctica el verdadero amor siendo benignos es PERDONANDO a los que nos han ofendido (Efesios 4:32) Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Tenemos que saber también que para los griegos la palabra “jresteúomai” (Benigno) significaba también la disposición del corazón para considerar los asuntos de los demás como si fueran propios, es decir que amar de verdad significa NO SER INDIFERENTE con las necesidades y sufrimientos de los demás.
La persona que ama de verdad no puede permanecer pasiva o indiferente ante la necesidad y el sufrimiento de sus prójimos (1 Juan 3:17) Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
III) VEAMOS AHORA CUALES SON LOS “NO DEL AMOR”
(1 CORINTIOS 13:4-6) El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
I) EL AMOR NO TIENE ENVIDIA: Un corazón lleno de amor verdadero no puede tener envidia. La palabra de Dios nos muestra que hay dos tipos de envidia:
La envidia del que codicia lo que otros tienen y quiere tenerlo también (Job 5:2) Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia.
La envidia del que se molesta cuando otros tienen algo que él no tiene (Proverbios 27:4) Cruel es la ira, e impetuoso el furor; Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
La envidia no puede convivir con el amor en el corazón de un hijo de Dios, pues la palabra de Dios nos muestra que la envidia puede motivar a las personas a hacer cosas muy dañinas para con sus prójimos:
Por envidia Jose fue vendido por sus propios hermanos (Génesis 37:11) 11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.
Por envidia nuestro Señor Jesucristo fue entregado a muerte (Mateo 27:17-18) Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo? 18 Porque sabía que por envidia le habían entregado.
II) EL AMOR NO ES JACTANCIOSO: La persona que ama con amor verdadero no hace nada para ganar atenciones, o para recibir la admiración de los demás,sino al contrario, da sin esperar nada a cambio, no espera recibir felicitaciones ni gloria para sí mismo (Mateo 6:2-4) Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
El amor verdadero no trata de producir envidia en los demás, y aunque muchas veces decimos que es mejor que nos tengan envidia a que nos tengan lastima, ese no debe ser el objetivo de nuestra vida.
III) EL AMOR NO SE ENVANECE: El verdadero amor no permite que veamos a las personas con menosprecio, una persona que ama de verdad no puede sentirse superior a los demás, el amor verdadero nos permite ver a las personas como superiores a nosotros mismos, es decir nos permite tratar a todos con respeto, con dignidad y sin menosprecio (Filipenses 2:3) Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
IV) NO HACE NADA INDEBIDO: Esto verdaderamente debe hacernos reflexionar mucho, sobre el amor verdadero dentro del noviazgo y dentro del matrimonio también, pues todos sabemos que en nombre del amor se cometen muchos pecados que no tienen nada que ver con el amor verdadero (Romanos 13:9) Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
El amor no hace nada indebido por eso este NO DEL AMOR puede resumir los otros NO: No busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
IV) VEAMOS AHORA CUÁLES SON ALGUNAS IDEAS EQUIVOCADAS SOBRE EL AMOR DE NUESTRO DIOS
(VS 7) Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
EL AMOR TODO LO SUFRE, IDEA EQUIVOCADA: DIOS ES AMOR Y NO LE IMPORTA CÓMO VIVAMOS
La palabra SUFRIR en el original es “Stegei” que puede traducirse como “Abstenerse” es por eso que la palabra de Dios nos declara en Lamentaciones 3:22: Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Dios podría derramar su ira y su juicio sobre nosotros a causa de nuestros pecados pero se abstiene de hacerlo por causa de su amor por nosotros.
Pero eso no significa que a nuestro Dios no le importa cómo vivimos, o que no le importa lo que hagamos, eso no significa que nuestro Dios sea un Dios indiferente a nuestros pecados,
La palabra de Dios nos declara que Dios no es indiferente con todos aquellos que tienen ese concepto equivocado sobre su amor, (Sofonías 1:12) Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal.
Tarde o temprano el pecador será castigado (Proverbios 11:21) Tarde o temprano, el malo será castigado; Mas la descendencia de los justos será librada.
EL AMOR TODO LO CREE, SEGUNDA IDEA EQUIVOCADA: PODEMOS ENGAÑAR A DIOS
SIempre los seres humanos hemos creído que con nuestras palabras, con nuestras promesas, y nuestro arrepentimiento fingido podemos engañar a nuestro Dios (Salmo 78:34-38) Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya, 35 Y se acordaban de que Dios era su refugio, Y el Dios Altísimo su redentor. 36 Pero le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían; 37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto. 38 Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; Y apartó muchas veces su ira, Y no despertó todo su enojo.
Pero tenemos que saber que aunque Dios es un Dios de misericordia y que siempre está dispuesto a darnos una nueva oportunidad y de creer en nosotros a pesar de nuestras mentiras y falsas promesas, pero tenemos que saber que A DIOS NADIE LO ENGAÑA, en realidad cuando tratamos de engañar a Dios los engañados somos nosotros mismos, pues recibiremos las consecuencias de nuestras acciones (Gálatas 6:7) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
EL AMOR TODO LO ESPERA, TERCER IDEA EQUIVOCADA: DIOS NO SE CANSARA DE ESPERARNOS Y SIEMPRE HABRÁ TIEMPO PARA ACERCARNOS A ÉL.
Es una realidad que nuestro Dios nunca se cansa de esperar, él siempre estará dispuesto a recibirnos, perdonarnos y salvarnos, él es eterno, pero nosotros somos mortales, un día para nosotros será demasiado tarde, para Dios nunca es demasiado tarde, pero para nosotros si (Santiago 4:14) cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
Es por eso que a aunque nuestro Dios en su amor todo lo espera, su palabra nos dice que para nosotros el día de salvación es HOY no mañana (Hebreos 4:7) otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones.
EL AMOR TODO LO SOPORTA, CUARTA IDEA EQUIVOCADA: DIOS ES AMOR Y NO CASTIGA A NADIE
Esta es la idea de muchas personas y también de muchos cristianos, pero solamente aquellos que han experimentado el amor de Dios por medio de su castigo y disciplina pueden decir que esto no es así.
La palabra de Dios nos muestra que nuestro Dios al que ama castiga (Proverbios 3:12) Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.
También la palabra de Dios nos enseña que hay un CASTIGO ETERNO para todos aquellos que rechazan la salvación que el Padre Celestial nos da por medio de su hijo (Mateo 25:46) E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
