El cristiano tiene que caminar por el camino angosto, y Dios le está dando tiempo a su iglesia para que se arrepienta. Dentro de la iglesia existen dos muy diferenciados. Esta la verdadera que recibe la unción de la verdad. Esta la que se ha conformado al siglo y corre con el mundo.
El tiempo se ha vencido. Ya solo nos queda santidad. No es tiempo de buscar liderato, ni estudios bíblicos para querer madurar. Solo es tiempo de ser Santo.
En Joel 2:28, vemos que Dios nunca ha aprovechado nada del ser humano. Él pone todo nuevo para crear de la nada todo lo sobrenatural. Solo se van con Él, los santos. Es difícil conocer la verdad si no te has rendido totalmente a su voz. Los que caminan por el camino angosto, estos se salvarán. No podemos huir del camino angosto. Sin sufrir no hay rapto. El mensaje del camino angosto, no le gusta a nadie. Con dolores incluso de parto, seremos advertidos de parte del Señor para que nuestras vidas se hallen bien dispuestas. En la gran tribulación no habrá culto. Todo será manifestación de la abominación.
En Hechos 2:17 se indica que tenemos que buscar el reino de los cielos y dentro del reino, arrebatan la santidad sin la cual nadie absolutamente nadie verá al Señor. Parte de su iglesia hoy ha mandado el vestido de novia y se ha corrompido y hay otra que tiene manchas y con la unción de la gloria postrera se está esforzando por limpiar sus faltas y alcanzar la santidad. Las manchas no hay manera de esconderlas porque están sobre un vestido blanco de luz. Dios está separando dentro de su iglesia, la falsa de la verdadera.
Jesús nunca ha sido amigo de Belial ¿por qué? El ecumenismo lo pone en medio de todas las denominaciones y creencias. El ecumenismo no busca la santidad sino la comunión“, ”interdenominacional“. El evangelio verdadero y definitivo del último tiempo es el avivamiento del ARREPENTIMIENTOS sin santidad no nos puede separar Jesús de los que se burlan de Dios. Siempre que Dios va a hacer algo fuerte, primero separa.
La gloria de Jehová viene a separar lo santo de lo pecaminoso. La iglesia sin mancha es la Iglesia perfecta. Si vamos por el camino angosto por muy torpes que seamos dice el Señor que no nos perderemos. Los ecuménicos hablan del Cristo bíblico. Los creyentes de la gloria postrera son los que reciben la unción para la adoración.
Mateo 16: 1- 4 dice que los que caminan por la senda angosta conocen a Jesús y serán arrebatados. Para conocer a Jesús hay que padecer. En el desierto es donde Jesús conoce lo que hay en nuestro corazón. Los creyentes que llegan tarde al llamado de arrepentimiento incluso puede ser que se pongan rebeldes y se acaban apartando. Nuestro corazón es una posada, y está llena de pecados y maldades hasta que no la vaciemos de tales cosas Él no vendrá y morará dentro.
Necesitamos el avivamiento del arrepentimiento. Jesús estaba día y noche con sus discípulos no caían al suelo, sin embargo cuando descendió el Espíritu Santo a ellos en Pentecostés todos cayeron por el peso de su gloria. Lo único que nos trae santidad es buscarlo a Él y llenarse de su santo juicio.
Separándose del camino de los escarnecedores. Si su dominio propio seremos engullidos por la maldad del que escarnece. Hay dos evangelios: el vertical que busca a Dios y está el horizontal que busca la prosperidad, el bienestar y el éxito en todo. Muchos después de cruzar la puerta estrecha, quieren que el camino se vuelva ancho. Por el camino angosto están los que han muerto a sus pecados viejos. El pecado pesa y los que se despojan de él, entonces flotan y suben como un tipo de rapto. El peor hechizo es aquel que te hacen con las mismas escrituras.
La Palabra morando dentro, lo luce con poder y esta expulsa todo lo que es del maligno. “Embriagaos del Espíritu “quieres decir saturarse de su Palabra. El cristiano que mira vertical será el que vive el evangelio de la santidad. Hoy día estamos viviendo el último minuto del reloj de Dios. Los hipócritas son los que demandan señales que aunque las vean, no las van a creer.
Todas las señales que hizo Jesús pasaron desapercibidas delante de sus contemporáneos. Jesús mismo era la SEÑAL que habló Isaías cuando dijo señal os será dada. Hallareis al niño envuelto en pañales, etc.. Cristo fue la señal de su pueblo.
Según Hageo 2:9, la gloria postrera de esta casa, dice Jehová será mucho superior a la primera. Los que viviendo unas pruebas terribles y no lo exteriorizan estos conviven en la gloria postrera. Somos escogidos de Dios cuando anhelamos la santidad de dejar de pecar. Somos templo de Dios y su gloria debería estar sobre nosotros.
1 Corintios 9:18, nos indica que la cruz si es vertical y horizontal, pero el evangelio solo es entre Dios y los hombres.