“Ya lo dice la Escritura: Por tu causa estamos en trance de muerte cada día; nos tratan como a ovejas destinadas al matadero. Pero Dios, que nos ha amado, nos hace salir victoriosos de todas estas pruebas. Estoy seguro de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni potestades cósmicas, ni lo presente, ni lo futuro, ni poderes sobrenaturales, ni lo de arriba, ni lo de abajo, ni cualquier otra criatura será capaz de arrebatarnos este amor que Dios nos tiene en Cristo Jesús, Señor nuestro.” ROMANOS 8:36-39 BLPH.
El recurso de la fe produce resultados sorprendentes en los hombres y mujeres que han decididos vivir ejercitándose espiritualmente hablando por medio de la cosecha que proviene del fruto del Espíritu Santo.
“La fe es garantía de las cosas que esperamos y certeza de las realidades que no vemos. Por ella obtuvieron nuestros mayores la aprobación de Dios. Por la fe comprendemos que el universo ha sido modelado por la palabra de Dios, de modo que lo visible tiene su origen en lo invisible.” HEBREOS 11:1-3 BLPH.
La fe en el Señor Jesucristo es esencial para ver cosas que terrenalmente lucen imposibles, “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” S. Marcos 9:23 RVR1960.
A la fe es necesario añadirle el amor, actúan y trabajan en equipo, son parte del fruto del Espíritu Santo, van de la mano, “Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.” 1 Corintios 13:2 RVR1960.
La inspiración del Espíritu Santo, la Palabra De Dios, declara: “Tres cosas hay que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es el amor.” 1 Corintios 13:13 DHH94I.
De ahí que, ambas dádivas debemos usarlas en nuestro caminar con Dios, para de esa manera, ir estableciendo conquistas y victorias determinantes en la vida ministerial.
Ante la la pandemia que amenaza al Mundo- Coronavirus – entendemos la inminente derrota de este flagelo por medio de la fe y el amor en Cristo, la Palabra Del Altísimo Dios afirma: “Nada malo te sucederá, no ocurrirá ningún desastre en tu casa; porque él dará orden a sus ángeles para que te protejan a dondequiera que vayas. Ellos te levantarán con sus manos para que ninguna piedra te lastime el pie. Pisotearás leones y serpientes venenosas; triunfarás sobre cachorros de león y monstruos.”Salmos 91:10-13 PDT.
Otra declaración bíblica, detalla: “Por eso ningún desastre vendrá sobre nuestros hogares. Dios mismo les dirá a sus ángeles que nos cuiden por todas partes. Los ángeles nos llevarán en brazos para que no tropecemos con nada; andaremos entre leones y serpientes, ¡y los aplastaremos!” Salmos 91:10-13 TLA.
