En la sociedad que vivimos, necesitamos fe para mantenernos, para seguir caminando, para seguir creyendo, para no mirar para el lado, para decir: Hay algo más grande para mi vida. No te detengas, no importa lo que venga a tu vida, a tu alrededor; Permanece. Eso fue lo que hizo Enoc.
“21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 23 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” Génesis 5:21-24
Enoc caminó con Dios, luego de haber engendrado a Matusalén, quien fue el hombre que más vivió en la Biblia. Matusalén significa al final de todo. En Judas 1:14 dice que Enoc profetizaba del juicio que iba a venir. Lo que se entiende es que, cuando Enoc tiene a Matusalén, ve el juicio que vendría por el diluvio, ve lo que Noé – su nieto – iba a pasar, porque el diluvio llegó cuando murió Matusalén. Matusalén vivió más de novecientos años, casi mil años. ¿Por qué? Dios le extendió la vida a Matusalén por misericordia, porque cuando él muriera, vendría el juicio. Dios le extendió la vida, dando tiempo a que haya un hombre que camine con Dios. ¿Cuántas veces habrá extendido Dios tu vida por misericordia? Dios te ha perdonado por misericordia.
Dios extendió tu vida por misericordia, hasta el día que lo encontraste a Él porque, por el camino que ibas, te ibas a perder. Dios extendió la vida a Matusalén, pero ya cuando tuvo a un Noé listo, cuando Él tiene a alguien que puede construir algo para salvar a una familia, entonces, Matusalén muere y viene el final.
Dios ha extendido tu vida con misericordia, para que un día tú decidas: Yo voy a caminar con Dios, voy a vivir de la forma correcta, como tengo que vivir. Lo que por lo regular se dice de Enoc es que caminó con Dios porque él vio el juicio, y fue el juicio lo que le hizo caminar con Dios; Pero eso no es cierto. En Hebreos 11:6, dice que Enoc caminó con Dios por fe, no por miedo. ¿Por qué Enoc va a tener miedo, si el juicio viene mil años después? Enoc caminó por fe porque se dio cuenta que, en el juicio, Dios salvaba al justo, y que la única manera de vivir en esta tierra es como un justo a quien Dios recompensa porque cree que le hay, porque cree que Él es galardonador de los que le buscan.
Tú no puedes servirle a Dios por miedo al infierno, por miedo al rapto; Tú le sirves a Dios por fe porque tú sabes que le hay, y que hay recompensa para vivir con justicia. Si te mantienes limpio, puro, Dios te va a recompensar. Eso no quiere decir que no va a haber problemas, pero tu vida le va a profetizar a la gente, le va a decir a la gente que, a ti, Dios no tan solo te salvo, sino que tú caminas en esta tierra como salvo, como una persona lavada por la sangre de Cristo. Tú no te desenfocas; Perdiste tal cosa, pero Dios sigue siendo Dios; Te pasó tal cosa, pero Dios sigue siendo Dios, y tú le amas.
Enoc no vivió por miedo; Él vio que era justo y bueno vivir caminando con Dios.
Tu vida es como un globo: Se va vaciando poco a poco. Cada vez que cumples años, no es un año más, sino un año menos. Lo quieras o no, tu vida se va vaciando. Hay vidas que se vacían rápido, otras lento; Unas hacen ruido, otras no, pero se siguen vaciando. Este es el fin de todos nosotros, lo queramos o no. En nuestro caminar con Dios, podemos tener nuestras vidas llenas, cuando tú eres lleno de vida, aunque estés lleno, te vas a ir vaciando; Pero la vida llena de lo natural, nunca sube, se queda en la tierra. Y es muy triste porque la gente vive como si le tocara todo el tiempo, pero de la misma manera que un globo puede explotar en cualquier momento, la vida se puede acabar en un instante.
Ojalá tú seas de los que se vacían poco, lento, pero que te vacíes; Porque, por más problemas que uno tenga, uno no se quiere morir. Ojalá seas de los que la vida poco a poco se les vacíe, de aquello que un día, cuando nos toque morir, digas: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Pero no a todos nos termina la vida así. Tú no sabes cuándo tu vida va a explotar. Por eso es que, en esta vida, nos queda una sola cosa: Llenarnos de algo que nos haga ascender. Y, mientras otros se vacían y desaparecen de un día para otro, que tu vida vaya como la de Enoc, ascendiendo, hasta que el día que tú no estés aquí, la gente diga: Caminó con Dios; Llegó más alto de donde empezó. Tu cuerpo va a morir, tu cuerpo se corrompe, pero tú tienes que llenar de algo en esta vida que te haga subir. Vive tu vida caminando con Dios para que tu vida vaya ascendiendo, para que puedas estar más arriba de lo que estás hoy. Y es tu fe la que te hace ascender, te hace subir, te hace aumentar. Tu vida no puede ser peor que la semana pasada; Y lo que te salva a ti es tu fe, seguir creciendo en tu mente, en tu espíritu, en tu corazón, en tus metas; Es caminar con Dios día tras día, sabiendo que solo con Él y en Él podrás alcanzar la victoria.