
Marta sale corriendo a recibir al Señor antes de que Él llegue a la aldea y se entabla una conversación bien interesante donde Marta le dice: Señor si Tú hubieras llegado a tiempo mi hermano no hubiera muerto pero yo sé que todo lo que Tú pidas al Padre Él te lo dará. Y Marta termina entonces en una confesión positiva.
Y de paso se me ocurre pensar que eso que ella dice es en realidad la base de nuestra confianza. Cuando nosotros oramos al Padre en el nombre del Señor Jesucristo es porque nosotros creemos que todo lo que el Hijo le pide al Padre, el Padre se lo concede, por eso nosotros pedimos en el nombre de Jesús a quien el Padre ama.
Entonces Marta dice: sí Señor, si Tú hubieras llegado a tiempo no habría muerto pero todavía hay posibilidad de respuesta porque todo lo que Tú le pides al Padre Él te lo da. Entonces esa es la razón por la cual nosotros oramos, porque Cristo es poderoso para hacer valer nuestras peticiones de necesidades ante el Padre celestial. Esa es la base teológica verdaderamente de toda oración en el nombre de Jesús.
Y entonces Jesús le dice y le responde a Marta ante esa confesión positiva de ella: «Marta tu hermano resucitará.» Aquí hay otra cosa interesante. Este pasaje siempre está poniendo lo que Cristo dice en oposición a lo que la gente entiende que Él está diciendo ¿no?. Cuando el Señor dice Lázaro duerme está diciendo está muerto pero su muerte es para resurrección, y por lo tanto relativamente hablando es un dormir. Los discípulos entienden: ah, él está durmiendo, reposando, descansando, no está muerto y piensan: ah pues entonces todo está bien. No entienden.
El Señor dice: vamos a ver a Lázaro y Tomás está diciendo: bueno vamos a ver a Lázaro y vamos a morir nosotros igualmente como él murió también, el Señor dice no, están en la luz, no hay que temer. Entonces aquí el Señor le dice a Marta: Marta tu hermano va a resucitar. ¿Y qué le responde Marta?: «Sí Señor yo sé que resucitará» versículo 24, «en la resurrección, en el día postrero» y aquí de nuevo hay dos niveles de confesión.
El Señor está diciendo: Marta no te preocupes tu hermano está muerto pero él va a resucitar. Ahora, hoy, aquí. Y Marta está diciendo: oh gracias Señor, yo sé que Él va a resucitar cuando los muertos resuciten en el día de Tu Venida, en el día del juicio, en el día postrero ¿no? eso es lo que está diciendo ella. Dos entendimientos muy diferentes. El Señor quiere responder a su necesidad ahora, aquí, en una forma rotunda, poderosa, vital, real, concreta. Y Marta está pensando en pajaritos en el aire teológicos allí, bueno dentro de mil años, dos mil años, tres mil años yo sé que va a resucitar Señor gracias.
La fé de Marta es una fé parcial, es una fé yo diría como teológica mas bien. La fé de Jesús es una fé vital, real, presente en el momento mismo. Y yo creo que esa es la fé a la cual el Señor nos está invitando a acceder como hijos de Dios.
Hay gente como que tienen fé pero es una fé religiosa. Es una fé como que bueno sí, creemos en Cristo y eso nos da fuerza para resistir este mundo cruel y apretar los dientes hasta que nos muramos y entonces entremos a la vida eterna pero no esperemos muchas cosas de Dios aquí en la Tierra porque este es un valle de lágrimas y aquí lo que Dios espera es que tengamos fé para sufrir, para aguantar, para ser resignados ¿no?. Hay aspectos del cristianismo que eso es lo que le enseñan a la gente, que Dios nos llama simplemente a apretar los dientes, a resistir y eso es todo.
¿Pero a qué nos llama el Señor?. El Señor dice que ha venido para que tengamos vida y para que tengamos vida en abundancia, para que ahora aquí en la Tierra nosotros disfrutemos de los milagros, el poder de Dios, el poder de la resurrección, que vivamos en ese poder actualmente. El milagro que Dios quiere hacer en tu vida es ahora, es aquí como la resurrección de Lázaro no es en una eternidad por venir. Eso es bello y es bueno, y vamos a resucitar un día sí en el día postrero. Pero aquí en la vida actualmente Dios quiere también que disfrutemos de Su poder de resurrección.
Es como cuando las mujeres van a la tumba de Jesús para ungir Su cuerpo y eso es un acto piadoso, lindo, hermoso, estas mujeres quieren atender el cuerpo de Jesús. Ellas piensan que Jesús está muerto ¿pero qué ha pasado?, que ya el Hijo de Dios ha resucitado, la piedra ha sido quitada, la gloria de resurrección de Dios ha entrado en el sepulcro y por eso es que no está allí. Y por eso lo que las encuentra a ellas cuando ellas llegan a la tumba de un Cristo supuestamente muerto es un ángel que les dice: ¿por qué buscáis entre los muertos al que vive?.
¿Qué maravillosa es esta idea no?. De que nosotros vivimos en el poder de un Cristo resucitado, un Cristo que quiere hacer Sus milagros hoy, ahora en nuestra vida y que nos invita a una postura de fé agresiva, confiada de que tenemos un Dios Todopoderoso que puede quitar la piedra, que puede dar una palabra para que el muerto resucite, que puede cambiar nuestro matrimonio, que puede cambiar nuestra enfermedad, que puede cambiar nuestra triste situación financiera, nuestras emociones, revivirlas y bendecirlas.
Yo creo que Dios te está invitando a través de esta meditación a creer en Él. A creer en un Dios Todopoderoso cotidiano que puede intervenir en tus situaciones ahora y aquí. No estés pensando en un Dios que solamente tiene cosas para el futuro, para un día que quizás no ha de venir, no. Cree que Dios hoy te quiere bendecir. Dios quiere hacer un milagro hoy en tu vida, Dios quiere sanarte hoy, Dios quiere proveerte financieramente hoy. Dios quiere responder a tu necesidad hoy no en un futuro por venir que tú no sabes cuándo ha de llegar.
Cambia tu fé religiosa, teológica por una fé poderosa y agresiva, y actual. Esa es la Palabra y el llamado de Dios para ti en este momento. No creas en la resurrección en los postreros días sino la resurrección hoy, el Cristo de la resurrección está contigo. Dios te bendiga y hasta la próxima. Tu hermano y consiervo Pastor Roberto Miranda se despide de ti.