LAMENTACIONES 3:22-23 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Hoy hemos llegado al final del PRIMER SEMESTRE DEL AÑO, verdaderamente hemos experimentado en nuestra vida y en nuestra familia lo que nos declara el texto que hemos leído: SI HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ ES PORQUE SON NUEVAS CADA MAÑANA LAS MISERICORDIAS DEL SEÑOR
Hoy que estamos llegando a la mitad del año y hemos verdaderamente experimentado su amor, su misericordia y su bondad para con nosotros ¿Que espera el Señor de nosotros?
Veamos en la palabra de Dios las palabra que nuestro Señor Jesucristo expresó a las personas que experimentaron su misericordia y su poder por medio de un milagro, y esas palabras debemos tomarlas para cada uno de nosotros que durante estos seis meses hemos recibido y hemos sido testigos de la misericordia de Dios y de su amor para con nosotros y nuestra familia.
¿QUE ESPERA EL SEÑOR DE NOSOTROS?
I) EL SEÑOR ESPERA QUE TENGAMOS UN CORAZÓN AGRADECIDO
(LUCAS 17:11-19) Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. 12 Y al entrar en una aldea, salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! 14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. 15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano. 17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
Si hemos sido sanados, si hemos visto la mano de Dios de provisión para nuestra vida, NO PODEMOS SER INGRATOS COMO LOS NUEVE LEPROSOS QUE FUERON SANADOS.
Tenemos que tener un corazón lleno de gratitud para con el Señor, y esa gratitud no solamente se tiene que expresar con palabras, sino con acciones de agradecimiento.
No nos alejemos de su camino, busquemos la manera de poner nuestra vida a su servicio, seamos fieles y agradecidos con nuestras finanzas personales, seamos constantes para congregarnos en su iglesia.
II) EL SEÑOR ESPERA QUE TENGAMOS UNA VERDADER CONVERSIÓN
(JUAN 8:1-11) y Jesús se fue al monte de los Olivos. 2 Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. 3 Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. 5 Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? 6 Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. 7 Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. 8 E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. 9 Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
Las palabras de Jesús para esa mujer que cometió adulterio NO fueron vete y sigue viviendo igual, solamente procura que no te vean. Quizás muchos quisiéramos que esas hubieran sido las palabras del Señor, pues pensamos que la misericordia de Dios es permisibilidad para pecar, es decir que Dios nos perdona y no nos exige un cambio de vida, pero no es así, el Señor quiere que al experimentar su misericordia nosotros tengamos una verdadera conversión en nuestra vida.
Verdaderamente las palabras de Jesús “VETE Y NO PEQUES MÁS” son maravillosas, PUES ÉL CONOCE TODOS NUESTROS PECADOS, y significan que nuestro Dios sabe que nosotros podemos cambiar nuestro estilo de vida por medio de su poder y de su misericordia,, este día Jesus nos esta diciendo esas mismas palabras: tú puedes dejar ese pecado, tu puedes comenzar de nuevo.
¿Cómo sabemos que podemos hacerlo? ¿Cómo sabemos que podemos dejar ese estilo de vida que no agrada al Señor? ¡PORQUE ESTAMOS EN CRISTO! A él no le interesa lo que fuimos sino lo que podemos llegar a ser por medio de su poder (2 Corintios 5:17) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
III) EL SEÑOR ESPERA QUE NO TENGAMOS QUE SUFRIR CONSECUENCIAS DURAS PARA DEJAR NUESTROS MALOS CAMINOS.
(Juan 5:10-14) Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo;[a] no te es lícito llevar tu lecho. 11 Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. 12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? 13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. 14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.
Las palabras del Señor para aquel hombre que había estado treinta y ocho años enfermo fueron : “MIRA, NO PEQUES MÁS, PARA QUE NO TE VENGA ALGO PEOR”
Y esas palabras tienen que hacernos reflexionar sobre todo lo que Dios nos ha ayudado, sobre todo lo bueno que Dios ha sido con nosotros, pero a pesar de eso NO HEMOS QUERIDO DEJAR NUESTROS MALOS CAMINOS.
Hoy es una buena oportunidad para procurar en nuestro corazón terminar el año haciendo lo que agrada a Dios, para terminar el año en sus caminos, y no esperar “ALGO PEOR” de lo que hemos vivido, de lo que hemos sufrido para RENDIR VERDADERAMENTE NUESTRO CORAZÓN AL SEÑOR.
Si el Señor está hablando a nuestra vida por medio de este mensaje, tenemos que ser sabios pues como lo dice la palabra de Dios en el libro de Proverbios 22:3 EL AVISADO VE EL MAL Y SE ESCONDE; Mas los simples pasan y reciben el daño.
No esperemos que vengan consecuencias duras a nuestra vida para reconocer que tenemos que volver de corazón al camino de nuestro Dios.
CONCLUSIÓN: Al llegar a la mitad del año, es un buen momento para reflexionar sobre lo que Dios espera de nosotros. Hemos experimentado Su misericordia y fidelidad día tras día. El Señor nos llama a tener un corazón agradecido, a vivir una verdadera conversión y a no esperar que suframos consecuencias duras para volver a Sus caminos. Es tiempo de rendirnos completamente a Él, cambiando nuestra vida y buscando Su voluntad con diligencia y amor. Que este medio año sea un punto de reflexión para vivir una vida más plena en Cristo, siguiendo Sus enseñanzas y viviendo en Su verdad.