¿Por qué Dios permite que sus hijos sufran necesidades? La necesidad aviva el temor en aquellas cosas que nos hacen falta y consideramos nunca serán suplidas, refiriendonos a la salud, el trabajo o lo básico. La carencia insinúa al corazón que podría ocurrir lo peor: la muerte. Por eso el salmista David describe su liberación del peligro de muerte como una salvación del miedo mismo: «… y me libró de todos mis temores».
El desierto es necesario para el proposito que Dios ha trazado en nuestras vidas y en ese sentido Jesús afirma: …porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Mat. 6:8 Más adelante el Señor nos dice: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mat. 6:33. Expresar dependencia por medio de la oración de fe y provocando al mismo tiempo un deseo tangible de estar más cerca de Dios, esto nos abrirá paso sin duda alguna a la bendición merecida.
Así como David fue liberado, así también nosotros miramos al cielo porque Dios nos oye y sabe que nos falta… Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación. Sal. 91:15. Dios te bendiga en amor para este día, Amén.